La avenida Libertador con calle 48 en el barrio Los Colerientos se ha convertido en un río de aguas negras que afecta la salud y la calidad de vida de los habitantes de la zona desde hace al menos cuatro días, donde las cloacas están desbordadas y emanan un olor nauseabundo que invade las viviendas y los comercios cercanos.
Oliver Gómez, uno de los vecinos afectados, relató a El Impulso que los zancudos, la pudrición y las enfermedades son el pan de cada día en su comunidad. “Tengo los niños ahí con fiebre. Hay carros que pasan soplados, entonces me llena la casa, me chispea hasta la reja de la pudrición del agua piche”, dijo.
Gómez aseguró que esta no es la primera vez que ocurre esta situación, sino que se repite varias veces al año. “Hace como un mes y medio la repararon, pero igualito se vuelve a tapar. Siempre, en el año, se tapa cuatro veces en el año, la destapan y se vuelve a tapar”, explicó.
El vecino también denunció que el colapso de las cloacas ha generado accidentes de tránsito, especialmente de motorizados, que caen en las alcantarillas destapadas. “Aquí han ocurrido accidentes, han caído motorizados, cuando sale el agua, levanta la tapa, entonces queda destapada, caen motorizados, funcionarios de la policía han caído también, han ocurrido varios accidentes”, afirmó.
Gómez hizo un llamado a la autoridad competente, en este caso Hidrolara, para que atienda la problemática de forma urgente y definitiva. “De verdad estamos afectados con este aguacero, con esta laguna que se hace aquí y de verdad necesitamos de urgencia que vengan a solucionarnos esto”, expresó.
Delia Escalona, otra habitante de la comunidad, también opinó sobre el caso y manifestó su descontento con el gobierno. “Mire cómo está eso ahí, tenemos años haciendo diligencias y nunca nos arreglan nada, nada nos arreglan. Ay no, eso está inmensamente podrido, cuando calienta el sol, más se alborota eso. Este gobierno es puro maquillaje, pura pintura, más nada”, declaró.