Próximamente en el mes de febrero, acontecerá en el Ateneo de Cabudare, el homenaje al gran maestro del pincel, Ramón Díaz Lugo, un larense cuya obra y pensamiento artístico constituyen indudablemente, la prolongación de la obra pictórica y pedagógica de Rafael Monasterios, el padre de la paisajística larense.
Será el 10 de febrero, la presentación de los 100 AÑOS DE LA CHISPA QUE ENCENDIÓ UN LATIR, es de decir, la conmemoración del centenario del natalicio de este sencillo maestro, que dejó huella indeleble en sus lienzos, como también dejó huella indeleble en sus alumnos, formados bajo los parámetros que aprendiera del propio Monasterios, cuando abrió sus puertas la Escuela de Artes Plásticas del estado Lara en 1939, en la esquina noroeste de lo que es hoy la carrera 16 con la calle 26 de la ciudad de Barquisimeto.
Rafael Monasterios, al iniciar el curso inaugural de la Escuela de Artes Plásticas del estado Lara, junto a figuras como Luis Ordaz y Eliecer Ugel, atendió el llamado del Ejecutivo del estado Lara, cuando en 1936 el General José Rafael Gabaldón, como Presidente del estado Lara, promulga el Decreto de Creación de la Escuela de Artes conjuntamente con el de la Escuela de Música, hoy Conservatorio Vicente Emilio Sojo y la Biblioteca Pública, en la actualidad Pío Tamayo.
Quince años, tendría el maestro Ramón Díaz Lugo, cuando ingresa a los estudios formales de artes plásticas, donde comparte cátedra con personajes como Juan Ramón Barrios, Lida Daza, Chemaría Giménez, Ángel Hurtado, Octavio Alvarado, Pedro Fonseca, María de Lourdes González, Argenis Madrid, Antonio Barragán, Saúl Crespo, Argenis Madrid y Félix Hernández entre otros, constituyéndose éstos en los alumnos fundadores y en consecuencia en la primera promoción de la actual Escuela de Artes Plásticas “Martín Tovar y Tovar”.
Por tal motivo el Ateneo de Cabudare, abrirá sus puertas el venidero sábado 10 de febrero, para exhibir una muestra de la obra del maestro Ramón Díaz Lugo, cuya labor pedagógica prolonga su estela paisajista que se refleja en figuras como Armando Villalón, Juan José Colmenárez, Carlos Sosa Rodríguez, Cesar Alvarado y Leslie Mendoza entre otros. La exposición ofrecerá además del deleite de admirar los lienzos de Díaz Lugo perteneciente a varias colecciones privadas, la posibilidad de adquirir algunas de estas piezas, que por disposición del profesor y artista Castor González estarán a la venta las relativas a su colección.
Serán varias las actividades, que por espacio de un mes se estarán realizando en torno a esta muestra antológica, a través de conversatorios y visitas guiadas, que permitirán conocer un poco más de esta figura artística larense, su contexto histórico y la importancia de su vida y obra, la misma que motiva la realización de este homenaje titulado 100 AÑOS DE LA CHISPA QUE ENCENDIÓ UN LATIR.