El régimen estalinista-chavista persiste en su estrategia de alcanzar algunos efectistas logros económicos, entre estos la desaceleración de la inflación, a costilla del sufrimiento de la población con el deterioro y congelamiento de los salarios.
Dicha estrategia el año pasado dio sus resultados en esa dirección con un leve crecimiento económico. Pero sus beneficios apenas llegan a una minoría, como el propio régimen mediante el cobro de impuestos. Al igual que sus partidarios dedicados a lucrativos negocios, entre estos las importaciones que perjudican al sector privado.
No sorprende para nada el anuncio presidencial de optar por aumentar los bonos y cesta tickets a los trabajadores públicos y privados junto a jubilados y pensionados.
En consecuencia, el salario nominal sigue siendo el mismo (en bolívares y dólares) de años pasados mientras que con el salario real nada se puede comprar por la pérdida de su capacidad adquisitiva. Así el salario continúa subiendo por la escalera mientras los precios lo hacen por el ascensor. Son las grandes paradojas del socialismo salvaje al que Carlos Marx llamaba “feudal”.
El incremento de los bonos no dudamos que tendrá su incidencia en el crecimiento de la economía con unos pocos dígitos. Pero lamentablemente, no se traducirá en prosperidad para la masa laboral del país que hace los mayores sacrificios ante la prolongada crisis causada por los yerros en que reiteradamente incurre el régimen En estas terribles condiciones crecimiento no es sinónimo de desarrollo.
También habrá un estímulo limitado al consumo, tipo efectista y alegrón de tísico y nada más. Pero ningún bienestar material para el sufrido pueblo que soporta la mayor cuota de sacrificio por la insoportable crisis, cuyo mayor problema es la hiperinflación sin que el régimen presente un plan para enfrentarla por fases.
Resulta inconcebible que se mantengan estáticos los salarios cuando ha mejorado el ingreso al erario público por concepto de los precios petroleros y la eliminación de las “sanciones” económicas por parte de EEUU. La presencia de la empresa Chevron ha recuperado la producción petrolera por PDVSA. Lo que indica que la capacidad de PDVSA para proveer divisas seguirá en aumento.
La negación del aumento salarial no es casual sino que obedece a un preconcebido plan destructivo propio del socialismo salvaje. Es la triste historia de todos los países socialistas donde solo existe el derecho a morir de fastidio. La vida de la nada y el caos en que el socialismo salvaje sume a los pueblos donde se hace del poder para martirizar a quienes venden su fuerza de trabajo.
Recuérdese la discusión del fallecido caudillo Hugo Chávez Frías con un camarógrafo de Venezolana de Televisión al echarle en cara que cobraba horas extras por su trabajo; un derecho establecido en la Ley del Trabajo.
Ni en Cuba, donde impera a todo lo ancho el socialismo salvaje depredador, los salarios son de 87 dólares. China mantiene el estándar universal de más de 400 dólares pero gracias a su regreso a la economía de mercado.
La congelación del salario en el país es la más acabada expresión del socialismo salvaje, la otra cara del neoliberalismo salvaje capitalista tan criticado por los oportunistas sectores de izquierda.
Freddy Torrealba Z.
Twitter: @freddytorreal11