El fortalecimiento del sector manufacturero pasa, al menos, por tres ejes: la estabilización de la tasa de cambio (la cual podría frenar la descapitalización de los involucrados), la desaceleración de la inflación y el seguir avanzando en políticas tributarias que les permitan ser “más competitivos”.
Así lo aseguró el presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Luigi Pisella, quien reconoció que el sector privado en Venezuela sigue comprometido en “avanzar, suplir y diversificar la economía”.
En sus declaraciones a Fedecámaras Radio, detalló que, a la fecha, la industria nacional solo ocupa 36% de la capacidad instalada, “tenemos que reinventarnos, y transformar la capacidad de manera positiva (…) tenemos que hacer de una desventaja, una ventaja”.
Pisella precisó que el incremento aprobado por el Ejecutivo Nacional sobre el “ingreso mínimo mensual” no guarda relación con los sectores privados del país, pero podría incidir en los índices de consumo.
“El incremento del bono de guerra no nos compete, pero permitirá a los trabajadores públicos tener un poco más de ingresos para aumentar el consumo (de bienes y servicios)”, enfatizó.
En cuanto a las expectativas para 2024, el dirigente gremial, recordó que, desde la Confederación estiman un “tímido” crecimiento, “que nos permita seguir avanzando”.
“Estamos produciendo ingresos equivalentes al 20% – de lo que en una época fuimos -. El sector alimentario está dispuesto a seguir creciendo (…) Y uno de los sectores que más podría diversificarse sería el minero”, precisó.