Irán disparó misiles el lunes por la noche contra lo que afirmó eran “cuarteles generales de espionaje” israelíes cerca del consulado de Estados Unidos en la ciudad de Irbil, en el norte de Irak, y contra objetivos vinculados al grupo extremista Estado Islámico en el norte de Siria.
Cuatro civiles murieron y seis resultaron heridos después de que misiles alcanzaran una zona cerca del consulado en Irbil, sede de la región semiautónoma kurda de Irak, según el consejo de seguridad del gobierno regional kurdo.
La Guardia Revolucionaria de Irán dijo en un comunicado que había atacado una sede del Mossad, la agencia de inteligencia israelí, en la región kurda de Irak. Otra declaración dijo que había disparado varios misiles balísticos contra “operaciones terroristas”, incluidos objetivos del Estado Islámico, en Siria y los había destruido.
Los ataques se producen en un momento de intensas tensiones en la región y temores de una extensión más amplia de la guerra en curso en Gaza.
Desde el estallido de la guerra entre Israel y Hamás el 7 de octubre, las milicias respaldadas por Irán en Irak han lanzado ataques con aviones no tripulados casi a diario contra bases que albergan a las fuerzas estadounidenses en Irak y Siria, lo que, según los grupos, fue en represalia por el apoyo de Washington a Israel, y en un intento de obligar a las tropas estadounidenses a abandonar la región.
Irak llamó a consultas a su embajador en Teherán y convocó al encargado de negocios de Irán en Bagdad el martes en protesta por los ataques iraníes en el norte de Irak que mataron a varios civiles durante la noche, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores iraquí.