El exfutbolista argentino Diego Armando Maradona se define a sí mismo como la víctima más famosa de la Agencia Tributaria italiana, que le reclama unos 40 millones de euros por unos supuestos impuestos no pagados en la época en la que era jugador del Nápoles.
Así lo explica el abogado de Maradona en Italia, Angelo Pisani, en una declaración enviada hoy a los medios, en la que transmite la solidaridad con las personas que se han suicidado acuciadas por problemas con el fisco que le ha manifestado el astro argentino a través del teléfono desde Dubái.
«Ahora la opinión pública sabe todo, está más cerca de los maltratados y de las víctimas del fisco y de los bancos. Yo durante 25 años he estado solo, abandonado, perseguido y considerado culpable sin siquiera ser juzgado por los jueces de los impuestos. Me han tratado como un criminal, violando mi dignidad humana y mi imagen deportiva», ha afirmado Maradona.
«He tenido la fuerza de resistir, pero puedo entender a quien no lo consigue, sé qué se siente por dentro. Hoy quiero ganar esta batalla, sobre todo por las víctimas del fisco. Yo, aunque soy el más famoso de ellos, lo he pagado caro en mis propias carnes, sin tener ninguna culpa», ha añadido.
Esta declaración llega antes de que el próximo jueves se celebre en Nápoles (sur de Italia) ante la Comisión Tributaria una vista por el recurso presentado por los abogados de Maradona contra la deuda de unos 40 millones de euros que le reclama el fisco por la falta de pago del impuesto de las personas físicas IRPF durante la segunda mitad de la década de los años 80, cuando jugaba allí.
Maradona asegura que este problema con la Hacienda italiana es culpa de «algún dirigente del Nápoles que no avisó a tiempo», pues cuando se le exigió pagar ya hacía seis meses que no se encontraba en Italia.
Según informa hoy el diario deportivo «La Gazzetta dello Sport», los abogados de Maradona han propuesto al fisco sentarse a una mesa el próximo martes en Nápoles para negociar un acuerdo que ponga final al contencioso, para lo que proponen la entrega de 3,5 millones de euros por parte del argentino con la condición de que sean destinados a fines sociales.
La intención de Maradona, indica el rotativo, es la de volver a territorio italiano la semana que viene no solo para negociar en persona la posible resolución de su contencioso con el fisco, sino también para asistir a la final de la Copa de Italia que se disputará el 20 de mayo en Roma entre el Juventus de Turín y el Nápoles, club en el que jugó.
En el intento de recuperar la deuda que le reclama, la Guardia de Finanzas italiana ya confiscó a Maradona unos pendientes que llevaba puestos mientras se encontraba en un centro de adelgazamiento del norte de Italia, que fueron subastados en 2010 por 25.000 euros.
Y en 2006, aprovechando otra visita del astro del fútbol argentino a Italia, se le confiscó un reloj Rolex valorado en 11.000 euros.