Mollie Wood ha celebrado decenas de veces el Día de las Madres, pero ningún otro será tan especial como el que festejara el próximo domingo.
A sus 111 años Mollie jamás imaginó que sería la gran matriarca de una familia constituída por seis generacione de mujeres, incluyendo a la pequeña Braylin de sólo seis semanas.
Su hija, Louis Minter, cuenta que su madre siempre se preocupó por llevar una vida sana: “Ella nunca fumó ni bebió” y a lo largo de sus años procuró ser una mujer activa, preocupada por el bienestar de su familia, su hogar y su trabajo.
Minter recuerda que, a pesar que eran una familia con escazos recursos, su mamá siempre se dedicó a darles lo mejor y hoy en día cuando ve la foto de las manos de Mollie y de la pequeña Braylin juntas, tiene la certeza que, al margen de las vicitudes de la vida, poseen una familia maravillosa.
Todos los miembros de esta familia avalan la determinación y la tenacidad de Mollie y, aún cuando hoy no esté tan lúcida como en años anteriores, aseguran que ella vivió una gran vida junto a los suyos.
Mollie Wood es oriunda de Charlottesville, una localidad del estado de Virginia, EE UU. Nació en 1901, época donde la expectativa de vida no superaba los 50 años, pero ella se coronó como la prueba viviente que en ocasiones, las estadísticas se pueden equivocar.