Numerosos comercios de Maracaibo y San Francisco que expendían refrescos colombianos de las marcas Pepsi y Coca-Cola, introducidos y comercializados ilegalmente en Venezuela, fueron objeto de medidas de comiso, en distintos procedimientos adelantados durante las últimas semanas por el Ministerio Público y la fuerza pública del estado Zulia.
Revela la información que estos refrescos colombianos no solamente son introducidos en forma ilegal al país, sino que no cumplen con la normativa sanitaria, de etiquetado y de metrología; ni contribuyen con el correcto pago de los tributos aplicables.
“La incautación de productos contrabandeados e ilegalmente comercializados que adelantan las autoridades nacionales y locales, constituyen medidas necesarias para proteger a la industria nacional y evitar que miles de consumidores compren productos cuya forma de traslado y almacenamiento es desconocida por la autoridad sanitaria, lo que pudiese impactar negativamente en la salud pública”, aseguró Carlos Palumbo, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Bebidas Refrescantes (Anber).
Asegura que estas acciones atienden una denuncia introducida por Anber y complementan la lucha decretada contra el contrabando por parte del Ejecutivo Nacional y del Alto Mando Militar.
Las autoridades han informado que los operativos continúan, por lo que cualquier comercio que introduzca y/o expenda productos ilegales, se expone a ser objeto de comiso; y los responsables tendrán que enfrentar las posibles consecuencias, incluso penales.
“Desde la asociación siempre hemos sido responsables en advertir y educar oportunamente sobre las implicaciones y riesgos de comercializar este tipo de productos. El país necesita apoyo a lo formal y a lo hecho en Venezuela, invitamos a los comercios venezolanos a vender productos legales”, expresó Palumbo.
El vocero agregó que “estas medidas son un paso en la dirección correcta para frenar el flagelo que sigue afectando a la industria nacional de refrescos, la cual ha sido promotora consecuente de la importancia y necesidad de llevar adelante estas acciones para poder competir en igualdad de condiciones y garantizar que los venezolanos tengan el derecho a consumir productos de calidad, en estricto cumplimiento de las normas sanitarias”.
Recuerda que actualmente, ingresan más de 2 millones de cajas de colas negras mensuales por contrabando, situación que continúa poniendo en riesgo a más de 6.500 de puestos de trabajo directos y más 32.500 puestos de trabajo indirectos que genera la industria en toda su cadena de valor.
El director ejecutivo reiteró que “con las condiciones adecuadas, en el país hay suficiente capacidad para producir. Si la demanda interna aumenta, las empresas afiliadas a Anber tienen la capacidad plena de abastecer el mercado venezolano de refrescos”.
Con más de 60 años trabajando por la defensa y promoción de los derechos del sector industrial, Anber ratifica su compromiso de seguir impulsando iniciativas que contribuyan al fortalecimiento de la producción nacional y que garanticen el cumplimiento del marco normativo, en conjunto con las autoridades venezolanas.