Los creadores del socialismo científico en el siglo XIX, Carlos Marx y Fedérico Engels, plantean originalmente que el poder en la nueva sociedad que suplantaría al capitalismo sería ejercido por la clase obrera. Marx lo define como la dictadura del proletariado.
Es tal vez el primer elemento de la naturaleza antidemocrática de la ideología del socialismo aunado a que en la práctica ha constituido un problema en lugar de una solución. Un ejemplo es Venezuela con salarios miserables. Un verdadero infierno.
Luego el ruso Vladimir Lenin continúa la evolución de las teorías expuestas por Marx y Engels con lo que se podría considerar dos axiomas del socialismo: 1) El Estado es un instrumento para la opresión de una clase por otras y 2) El poder no se comparte se impone.
Visto en los hechos ambas conceptualizaciones son de profundo talente antidemocrático tal como ocurre hoy en Venezuela con el socialismo del siglo XXI.
Del criminal José Stalin, en la desaparecida Unión Soviética, tenemos su concepto de lo que son las elecciones en este tipo de regímenes cuando dice: “No importa quién vota sino quién cuenta los votos”.
Otra vez la negación de la democracia y el derecho al voto siendo el mejor ejemplo las elecciones realizadas en la Cuba. Pues las mismas son de segundo grado y bajo el control absoluto del partido comunista y el tiránico régimen. El parlamento lo conforman únicamente fichas del partido comunista.
El carácter antidemocrático del socialismo proviene de su filosofía y sociología profundamente dogmáticas. Dado que la esencia del marxismo es la anulación de la democracia. Aunque de palabra se proclama creativo. Eso lo convierte en otra religión y superstición. Es lo que lo hace reacio al cambio cuando tienen el poder. Así la dialéctica y el materialismo histórico devienen en un catecismo al servicio del dogma opresivo.
Los intentos por instaurar gestiones en las cuales ejerciera su control la clase obrera fueron exterminados con la violencia. Es lo ocurrido en Polonia, Hungría y Checoslovaquia en las décadas de 1950 y 1960. Países donde el proletariado era un invitado de piedra sin disfrutar de la promesa de Marx del “reino de la libertad”. Pero la burocracia improductiva lo tenía todo.
Su naturaleza antidemocrática es algo consustancial al socialismo. Sus partidarios suelen ocultarlo antes de llegar al poder recurriendo al engaño y la mentira, entre estas disfrazarse de demócratas para luego asestar la puñalada con su eternización en el poder.
Un problema agravado en Venezuela porque el actual no es un gobierno transitorio sino un nuevo sistema de izquierda de corte totalitario. Su novedad es tener como aliados al narcotráfico, terrorismo islámico, falsa guerrilla colombiana, delincuencia organizada e intereses internacionales diversos, entre estos los de China.
Es la nueva versión del socialismo con algunas variantes pero en esencia opresivo y anulador de la democracia y libertad.
Freddy Torrealba Z.
Twitter: @freddytorreal11