Los vecinos del Barrio Santo Domingo, ubicado al sur de la parroquia Concepción, en Barquisimeto, estado Lara, alertan sobre el peligro que acecha a la comunidad debido a la basura que se acumula en las torrenteras, lo que podría ocasionar inundaciones y derrumbes de casas y cercas en un próximo aguacero.
Antonia Mendoza, dirigente social de la comunidad, recordó que al menos una docena de viviendas han sido afectadas como consecuencia de la basura y desechos que bajan por las torrenteras, con las últimas lluvias que han caído en el sector.
«La situación es alarmante, ya se han derrumbado cercas perimetrales de algunas viviendas y de la escuela, cuyo interior también se inunda y tiene una pared a punto de desplomarse. Las piedras y demás desechos se meten a las casas, ocasionan inundaciones y pérdidas materiales a las familias», refiere Mendoza.
Asegura que tanto en la Alcaldía como en la Gobernación están al tanto de la situación de peligro en la que están al menos 100 familias de la comunidad. «No necesitamos que limpien las calles, queremos que despejen la basura y los desechos que hay en las torrenteras para evitar males mayores», precisó Antonia Mendoza.
La dirigente también llamó la atención de las autoridades locales y regionales para que tapen los boquetes que deja el desagüe de las torrenteras, por la Avenida Ribereña, «porque son tan grandes que cualquier persona, niño o anciano, cae ahí y no hay forma de salir con vida», advirtió.
Calles intransitables
En el Barrio Santo Domingo también claman por el arreglo de sus calles que están intransitables. El alcalde, Luis Jonás Reyes, visitó a la comunidad en el 2020 y se comprometió a construir una batea para evitar un colapso con el agua y la basura que bajan con las lluvias, y dejar un buen drenaje para que no dañe las calles; no obstante, los vecinos tienen tres años de espera y no aparecen las cuadrillas para hacer ese trabajo, puntualizó Mendoza.
Aclaró que en esa oportunidad, hace tres años, la alcaldía hizo un bacheo «por donde pasa la suegra», pero no sólo fue insuficiente para el deterioro que hay en todas las calles del barrio, sino que a los pocos meses retornaron los huecos y ahora, entrar a la escuela Unidad Educativa «Santo Domingo«, se hace más difícil cada vez que llueve, explicó la dirigente.