La selección venezolana de fútbol vivió momentos de tensión y violencia tras el empate 1-1 con Perú, los jugadores intentaron acercarse a la tribuna norte del estadio nacional de Lima, donde los esperaban los fanáticos venezolanos, pero fueron impedidos y agredidos por la Policía de Perú.
Los policías peruanos empujaron y golpearon a los futbolistas venezolanos, que reaccionaron con indignación y resistencia, denunció el defensor central Nahuel Ferraresi, uno de los agredidos, en una entrevista con La Vinotinto TV.
Los migrantes venezolanos que se encontraban en las gradas también fueron víctimas de la represión policial, que les lanzó gases lacrimógenos y les prohibió el ingreso de banderas y pancartas.
“Salo (Salomón Rondón) va a dar su camisa y yo voy detrás de él. Cuando voy a tirar la camisa la policía me frena. Hay un señor de la policía que lo hace bien, pero después otros como que se enojaron, no sé que pasó y sacaron los palos para pegarnos”, relató. Ferraresi mostró una lesión en dos de sus dedos y dijo que “son cosas que no deben suceder”.
Antes del encuentro, la Policía de Perú había anunciado que haría un control migratorio a los asistentes al estadio y que prohibiría las concentraciones de motorizados en los alrededores del hotel donde se hospedó la Vinotinto.
El partido terminó con un empate que le permitió a Venezuela conservar el cuarto puesto en la tabla clasificatoria, con 9 puntos, por encima de Brasil.
Perú se mantiene en el último lugar, con solo un punto en seis fechas. El gol de la Vinotinto lo marcó Savarino al minuto 53, mientras que el de Perú lo anotó Yotún al minuto 17.