Las lluvias torrenciales que azotan a República Dominicana han dejado un saldo de al menos nueve personas fallecidas, ocho en la capital del país por el derrumbe de un muro lateral de un paso a desnivel y una en la provincia de Barahona, en el suroeste, informaron este domingo fuentes oficiales.
El hecho más trágico ocurrió en la noche del sábado, cuando el muro de contención de un paso a desnivel se desplomó sobre varios vehículos que circulaban por la avenida 27 de Febrero, una de las principales vías de Santo Domingo.
Según el jefe del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional, José Luis Frómeta Herasme, la operación para recuperar los cuerpos en los vehículos aplastados llevó más de siete horas y concluyó pasada la medianoche.
Tras el suceso, las autoridades cortaron el acceso al paso a desnivel y a otras estructuras similares y túneles de la ciudad por precaución, mientras los equipos de rescate trabajaban en retirar los escombros.
En la provincia de Barahona, una persona murió al caerle encima una pared debido a las intensas precipitaciones que afectan a la zona.
El presidente dominicano, Luis Abinader, expresó su pesar por las víctimas y convocó una sesión de trabajo en el Palacio Nacional con los directivos de los diversos organismos de seguridad y rescate del Estado, y decretó medidas dirigidas a auxiliar a la ciudadanía tras el impacto del fenómeno atmosférico.
El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) mantiene en alerta 30 de las 32 provincias del país, 13 de ellas en nivel rojo, 12 en amarillo y cinco en verde por posibles crecidas de ríos, arroyos y cañadas, pues continuarán los fuertes aguaceros, tormentas eléctricas y ráfagas de viento.
El COE informó que una de las provincias más afectadas por las lluvias es San José de Ocoa, donde colapsó el puente 16 de agosto del municipio de Sabana Larga, dejando una persona desaparecida.
Otra provincia afectada por las lluvias es Azua, donde las inundaciones obligaron a desplazar a cientos de personas, al igual que en Sánchez Ramírez. Mientras, en Duarte y Monte Plata varias comunidades quedaron incomunicadas por la crecida de ríos.
El país sufre desde el viernes pasado fuertes aguaceros, tormentas eléctricas y ráfagas de viento asociados a un disturbio tropical sobre la porción oriental de Cuba, vinculados a una vaguada en varios niveles de la atmósfera.