Trabajo de www.talcualdigital.com
Un cambio de ley en Islandia deja a cientos de solicitantes de asilo en un limbo, entre ellos venezolanos; por lo que se espera que este miércoles 15 de noviembre lleguen al país unos 200 a quienes se les negó la solicitud de asilo en este pequeño país del norte de Europa.
Solo en los primeros seis meses de este año a Islandia llegaron 2.480 solicitantes de asilo venezolanos, pero la mayoría de los casos están siendo negados y solo entre 9% y 10% de solicitudes de venezolanos están siendo aprobadas; por lo que se espera que en los próximos días lleguen más vuelos directos entre ambas naciones con más retornados.
En abril de 2023, la Dirección General de Migraciones incluyó a Venezuela en la lista de países seguros; lo que provocó más de 500 denegaciones de solicitudes de protección presentadas por venezolanos. En los años 2021 y 2022, casi todas las solicitudes de asilo de venezolanos eran aceptadas.
Según explicó Fjalar Sigurðarson, jefe de la oficina de prensa del Ministerio de Justicia, a El País, «después de España, Islandia recibe el mayor número de refugiados procedentes de Venezuela. Esto pone en crisis nuestra capacidad de gestionar y acoger a estas personas en nuestro sistema social, de vivienda, de sanidad y de educación».
En la actualidad, Islandia considera que los migrantes de Ucrania y Palestina son quienes corren un peligro extremo y los que necesitan mayor protección. En 2022, llegaron 2.347 ucranianos solicitantes de asilo, todos con protección internacional garantizado y procedimiento de evaluación especial. También llegan iraquíes, afganos, sirios, somalíes y palestinos, entre otras nacionalidades.
Sin embargo, Jon Sigurdsson, presidente de la Asociación de Abogados que defienden a los solicitantes de asilo en Islandia, explica que los venezolanos siguen necesitando protección por «la forma en la que el Gobierno venezolano trata a los manifestantes y opositores políticos, la falta de alimentos y electricidad» y recuerda que el informe de las Naciones Unidas de 2022 acusa a las instituciones venezolanas de crímenes de lesa humanidad.
El pasado mes de marzo, el Parlamento de Islandia aprobó una ley que entró en vigencia a finales de junio que prevé que los solicitantes de asilo pierdan todos los derechos —desde vivienda hasta la asistencia médica— 30 días después de recibir una respuesta negativa a su petición. Algunos de los migrantes que esperaban respuestas aceptaron repatriación voluntaria y otros viven en las calles de la capital, Reikiavik.
Esta medida de no recibir protección subsidiaria y argumentar cada caso (para los venezolanos) de manera individual ha sido criticada por organizaciones humanitarias.
En 2019, Islandia aceptó 180 solicitudes de asilo de venezolanos, por encima de otras nacionalidades como iraquíes o sirios. En 2020 ese número, debido a la pandemia, se redujo a 104, pero en 2021 se duplicó respecto de 2019, con 361 casos.