Miles de personas se han manifestado este domingo en varias ciudades de España para expresar su rechazo a la ley de amnistía que el Gobierno de Pedro Sánchez ha impulsado para los líderes independentistas catalanes.
La protesta, convocada por el Partido Popular (PP) y secundada por Vox, ha llenado las plazas de Madrid, Barcelona, Valencia y otras capitales bajo el lema «Por la unidad de España. No a la amnistía».
El acto central ha tenido lugar en la Puerta del Sol de Madrid, donde el presidente del PP, Pablo Casado, ha acusado a Sánchez de «traicionar» a España y de «humillar» a las víctimas del terrorismo y del golpe separatista. Casado ha exigido la convocatoria de elecciones generales y ha asegurado que el PP es la única alternativa «sensata y moderada» frente al «desgobierno» de Sánchez.
En Barcelona, la protesta ha desbordado la plaza Sant Jaume, donde se encuentra el Palau de la Generalitat, sede del Gobierno catalán. Los manifestantes, entre los que se encontraban el líder del PP catalán, Alejandro Fernández, y el de Vox, Ignacio Garriga, han coreado consignas como «Sánchez traidor», «Puigdemont a prisión» y «Cataluña es España». Fernández ha denunciado que la ley de amnistía es una «rendición» del Estado ante el independentismo y ha pedido a los catalanes que no se resignen.
En Valencia, varios miles de personas se han concentrado en la plaza del Ayuntamiento, donde han intervenido la presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig, y el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros.
La protesta del PP se produce después de que el Gobierno aprobara el pasado martes el proyecto de ley de amnistía, que pretende poner fin al conflicto político en Cataluña y facilitar el diálogo con el Ejecutivo de Pere Aragonès. La ley, que aún debe ser tramitada y votada en el Congreso, supondría la extinción de las responsabilidades penales, civiles y administrativas de los condenados por el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 y la declaración unilateral de independencia.
El PP ha anunciado que recurrirá la ley de amnistía ante el Tribunal Constitucional y que impulsará una reforma del Código Penal para endurecer las penas por sedición y rebelión. Además, ha pedido la dimisión del ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, por haber firmado el proyecto de ley y ha acusado al Gobierno de ceder al chantaje de ERC, el principal socio de Sánchez en el Congreso.