Llego el momento indiscutible de recuperar lo que es nuestro, creo que así piensan todos los venezolanos con inclusión, las condiciones están dadas y el pacto o convenio realizado en Barbados ahí están sentadas las bases para que terminen los conflictos y abrir una autopista al éxito, a la prosperidad y un jaque mate al cumulo de problemas que nos tienen atormentados y a la vez nos afecta la salud, este inicio de unión y de buena voluntad en beneficio de nuestro país y otros acontecimientos de gran relevancia para toda la nación, hay que darle todo el apoyo porque ha sido el gran paso a la esperanza y un bálsamo milagroso que calma nuestra desilusión y angustia al ver nuestra nación derrumbarse o palo abajo, algo así como una fuerte tristeza, desmotivación que sirve de proveedor de aquellos agoreros y flautistas que siempre son causantes del desamor y sus actitudes los lleva a ver el pecador donde está el santo y en crear problemas donde siempre el optimista ve las soluciones; vi lamentablemente unas declaraciones de uno de los firmante y de sobrado talento de los mandantes que causa cierta inquietud o así como confundido o arrepentido, pero debemos seguir teniendo fe de que recapacitando en nombre de todos los venezolanos y en el futuro de todos sin excepción, todo por el país unidos a que se solucione y se termine la miseria y la fábrica de pobres y venga la abundancia especialmente a los educadores que tanto le debemos.
Confiemos que con el pacto de Barbados y pensemos que se va a cumplir y se multipliquen; creamos en lo que dice el escritor Manuel Gómez, citó: “la construcción de conversa verdadera a través del diálogo de señores, solo es posible a partir de relaciones maduras en la que los actores se reconocen y se respeten mutuamente,” estarán seguramente seguros de esto los doctores Jorge Rodríguez, Gerardo Blyde, principales actores del pacto firmado y recordarle aquel viejo decir “mi palabra es un documento y sin pelea”.
No dudemos de quienes amamos el trabajo y sabemos producir alimento en el sector agrícola y pecuario, este convenio o pacto de Barbados nos ha reforzado la esperanza que nunca pierde el agricultor y ganadero y todo el sector productivo en general y toda las familias que sufren la desolación de su hogar por la ausencia de sus familiares que solo causa dolor y tristeza, madres y padres de tercera edad con su rostro triste dando bendiciones al aire, qué bueno sería que haya un cambio de política económica y sea apoyado el sector que genera empleo y paga sus impuestos en busca de empleos seguros y bien remunerados, eso sí sería darle un parao a la migración, brindándoles seguridad a los inversionistas y darle la bienvenida a todo el que desea venir a esta rica y hermoso país.
Ahora más que nunca el campo es la solución, unidos todos por la paz, la convivencia, el respeto y la prosperidad de nuestro país.
Jose Gerardo Mendoza Duran
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