La heredera al trono de España, la princesa Leonor, juró lealtad a la Constitución este martes, en el día de su cumpleaños número 18, en un evento que sentó las bases para su eventual subida al trono en sustitución de su padre, el rey Felipe VI.
La ceremonia, que tuvo lugar en el Congreso de los Diputados y fue emitida en vivo por la televisión nacional, simboliza la continuidad de la monarquía parlamentaria española y la lealtad de la institución con el parlamento.
Leonor de Borbón Ortiz prestó el mismo juramento que pronunció su padre —entonces príncipe— cuando cumplió 18 años en 1986. Leonor puso la mano sobre el mismo ejemplar de la Constitución que usó su padre y juró «desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes, respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas y fidelidad al rey”.
Leonor se convirtió en la princesa heredera cuando Felipe VI fue proclamado rey el 19 de junio de 2014. Su rostro ha acaparado recientemente las portadas de la prensa, que ha acuñado el término “Leonormanía» en referencia a su creciente popularidad como la nueva generación de la futura monarquía.
El acto del martes era necesario para que pueda ascender al trono y convertirse en reina.
“Me debo desde hoy a todos los españoles a quienes serviré con todo, en todo momento, con respeto y lealtad”, dijo Leonor en un breve discurso en el Palacio Real después de la juramentación en el Congreso de los Diputados.
“Les pido que confíen en mí, como yo tengo puesta toda mi confianza en el futuro de nuestra nación”, dijo.
Carteles con el rostro de la princesa de Asturias decoraron las farolas de varias de las principales calles de Madrid. Muchos edificios oficiales se engalanaron con telas y tapices para la ceremonia, que se emitió también en varias pantallas gigantes instaladas en la capital.
La familia real arribó al parlamento escoltada por un escuadrón montado de la Guardia Real. Leonor y su hermana menor saludaron desde su Rolls Royce a la multitud que ocupaba las aceras desde temprano.
Representantes de partidos izquierdistas, tres ministros y legisladores de partidos regionales y separatistas vascos, catalanes y gallegos boicotearon el evento porque son republicanos.
La familia real sigue tratando de recuperar su prestigio en la sociedad española luego de los escándalos protagonizados sobre todo por el antiguo rey Juan Carlos, el abuelo de Leonor.
Ni Juan Carlos ni la ex reina Sofía asistieron a la sesión parlamentaria ni a la ceremonia posterior en el Palacio Real, pero sí se prevé su presencia en una reunión familiar en el Palacio del Pardo, en las afueras de Madrid.
Juan Carlos, de 85 años, quien abdicó a favor de Felipe en 2014. reside en Abu Dhabi desde 2020 debido a una serie de escándalos financieros. Desde entonces se ha desistido de las investigaciones de sus finanzas en España y Suiza, y en octubre ganó otra demanda contra una antigua amante.
Ha expresado el deseo de regresar a España, pero no está claro su Felipe o el gobierno lo permitirán.
Felipe y Letizia han recuperado en buena medida la imagen de la monarquía, pero muchos en España la cuestionan porque fue el entonces ductador Francisco Franco quien colocó a Juan Carlos en el trono, pasando por alto al heredero natural, su padre Juan de Borbón. El rey anterior había sido Alfonso XIII, quien se fue al exilio con el advenimiento de la República en 1931, cinco años antes de que Franco y otros generales iniciaran un golpe de Estado que dio lugar a la guerra civil de 1936-39.
Hoy en día, la popularidad de la Familia Real es difícil de calibrar. En 2015, el Centro de Investigaciones Sociológicas dejó de preguntar a los españoles su opinión acerca de la realeza en medio de una sucesión de escándalos.
Poco se sabe de la personalidad de Leonor, que no ha concedido entrevistas a los medios. Pero cuando recibió su diploma de secundaria en Gales a principios de año, sus compañeros la aclamaron y su tutora elogió su “inquebrantable pasión por aprender, por entender a la gente y explorar diversas perspectivas”, añadiendo que echarían menos su sentido del humor.
Leonor está recibiendo formación militar básica en una academia en Zaragoza, en el noreste del país. Habla inglés, francés, catalán — un idioma que se habla en el noreste del país — y algo de árabe.
