Una de las catorce vigas que serán colocadas en el puente que se construye en el Distribuidor Uruguay, en la avenida Hermano Nectario María (La Ribereña) se partió en la mitad la tarde de este jueves, justamente en una de las tres dovelas que conforman toda su longitud.
Según los obreros que levantan la estructura, la cual permitirá a las personas conectarse desdeLa Ribereñacon la avenida Vargas hacia el centro de Barquisimeto y viceversa, la viga se fracturó repentinamente ante un aparente hundimiento y deslizamiento que se produjo en el terreno donde se encuentran ubicadas, a pocos metros de lo que será el puente.
Indicaron que como aún el terreno no ha sido compactado definitivamente existe el peligro que ocurran hundimientos, como el detectado ayer.
Otra versión extraoficial indica que ante una posible manipulación indebida de la pieza, compuesta de cabillas y concreto, se rompió inesperadamente y la misma no se puede recuperar porque no tiene reparación.
De las catorce vigas dos han sido postensadas en el sitio de la obra, manifestaron, y explicaron que esta técnica de estiramiento se realiza para fortalecer más la estructura, ya que cada una de estas no estará apoyada en el centro una vez sean instaladas en los estribos.
Una tercera versión expuesta en el lugar indica que la viga se fracturó porque al postensarla sus dos extremos quedan apoyados fuertemente contra el suelo y tiende a partirse en la mitad.
No obstante, serán los ingenieros de la obra quienes posterior a un diagnóstico técnico determinen realmente el origen del incidente.
Señalaron los trabajadores que la construcción del puente no se detendrá ni retrasará por este inconveniente.
Al respecto, expusieron que la viga dañada será sustituida por otra, proveniente de una fábrica en la población de Cagua, estado Aragua, y que la misma tardará en llegar a Lara unos veintiocho días, período de fraguado para posteriormente transportarla.
Cabe destacar que la gigante pieza de concreto fue sometida a un desmembramiento de sus tres dovelas o cuerpos, para retirarla del área con una grúa especial.
Para este proceso se utilizó un equipo oxicorte a objeto de picar las cabillas que atravesaban la viga, y un esmeril, a fin de desprenderla del concreto y facilitar su remoción.
Aunque la estructura no afectó el libre tránsito, curiosos ocasionaron una larga cola al reducir la marcha de sus vehículos para mirar lo sucedido.
Fotos: Richard Alexander Lameda
