Cada día es un agite. Un trajinar fascinante, expresó la profesora María Carolina Lara, directora de la Fundación Niños Cantores de Lara, a propósito del 30º aniversario de la institución que se celebrará el 10 de diciembre, con un concierto en el Teatro Juares. Las tardes transcurren entre la entrada y salida de muchachos desde las 2:00 hasta las 6:30 de la tarde de lunes a viernes. Los sábados, el corre corre ocurre en las mañanas.
Niños Cantores de Lara representa una herencia, un compromiso y un reto a diario para la profesora María Carolina y para el cuerpo docente que allí labora con mística y vocación de servicio.
Un legado cultivado por la maestra Carmen Alvarado a partir de 1983 y atesorado por Lara, los profesores, los alumnos y los representantes, pilares y soporte de la institución que aún no tiene sede propia y que no recibe recursos de ninguna entidad, ni pública ni privada.
Actualmente, quienes desde hace 30 años elevan cantos por la paz, preparan su sexta producción discográfica, contentiva de 12 temas. Para esto emprendieron la búsqueda de patrocinantes en el mes de febrero. Si bien, han respondido algunas organizaciones, hace falta que muchas más empresas se pronuncien para la consecución de este sueño en homenaje a las tres décadas de ininterrumpida labor. De esta escuela han egresado importes coralistas y músicos, hoy día, valiosos directores corales y docentes formados bajo la tutela de la maestra Carmen Alvarado.
Travesía
Carmen Alvarado era la profesora del kínder musical de la Escuela de Música. Allí formó el coro del Conservatorio Vicente Emilio Sojo.
“A ese coro pertenecimos muchos músicos de la época. Al tiempo, Carmen se fue a estudiar a los Estados Unidos y cuando regresó fundó Niños Cantores de Lara en el año 1983”, recordó Lara.
La maestra Carmen, prosiguió, fue una escuela para nosotros. Cuando aquí en Venezuela se enseñaba música de forma tradicional y conductista, ella innovaba con las nuevas metodologías de la música.
“Esa es nuestra filosofía de vida y el eje transversal de nuestro programa académico es el canto”.
En 2009 la maestra Alvarado dejó el proyecto en manos de Lara.
“Seguimos creciendo y ensayando en estos apretados espacios. Los representantes pagan una mensualidad módica que sostiene el pago del alquiler, de los docentes y el mantenimiento de la institución”.
Desde la dirección de Lara, el cambio más importante es la conformación del Coro Juvenil. Por otra parte, el programa académico está en manos de profesionales, egresados de las mejores instituciones del país.
-¿Su mayor satisfacción y hacia dónde va Niños Cantores de Lara?
-Mi mayor satisfacción es tener más de 40 niños cantando bien afinado. Que Carmen haya tenido la confianza para dejar Niños Cantores en mis manos ha sido un reto. Me colma que cada vez que nos trazamos una meta artística, el coro me responde. Si logramos concretar, participaremos este año en la Bienal de Chile. Tenemos una agenda comprometida. Nuestra meta es una sede propia. Nos faltan patrocinantes para grabar el sexto disco.
-¿Considera que Niños Cantores es una herencia?
-Definitivamente lo es, aunque tarde un tiempo en asimilar el reto. Ahora lo digerí y doy gracias a Dios por esta oportunidad.
-¿Qué tan exigentes son los niños de hoy?
-Muchísimo. Los niños responden y exigen calidad. La generación de relevo asume sus responsabilidades. Si los músicos no estamos al día con las modernas metodologías de enseñanza, los niños nos desplazan. No sólo cantan y afinan, son capaces de bailar, leer partituras e improvisar.
-¿Algún llamado a los padres?
-La música es una maravillosa herramienta para el desarrollo intelectual de los niños y para la espiritualidad. Si los padres toman conciencia de esto, tendrán niños más sosegados y disciplinados.
-¿Cuál es el lema de Niños Cantores de Lara?
-Cantamos por la paz. 30 años cantando por la paz. Nos caracterizamos por el sello de la música latinoamericana y venezolana. Nuestro lema está muy vigente con tantos rumores de guerra y los problemas de violencia en nuestro país, en los hogares, en la escuela.
Testimonios
Mayra Riera, profesora de piano y pianista de los coros comentó que la experiencia con Niños Cantores es indescriptible. “Me siento muy orgullosa porque la cátedra de piano ha crecido mucho, actualmente tengo 22 alumnos”.
Riera, egresada del UCV y del Instituto Universitario de Estudios Musicales, docente de la UPEL-IPB, dijo que la música influye en los niños significativamente.
“La música en el ser humano es primordial. Fortalece su calidad humana, algo que necesita nuestro país. Pertenecer a una agrupación coral es una experiencia inolvidable, al igual que tocar un instrumento. El día de mañana, de cualquier manera, estos niños resultarán favorecidos”.
Ibelis Pérez de Rincón es representante y tiene más de 8 años apoyando la labor de Niños Cantores de Lara. “Esta institución ha dejado en alto al estado Lara y a Venezuela. “Los representantes apoyamos de una u otra forma todas las actividades de la Fundación. Decoramos, entregamos los programas, ayudamos en la logística. Somos una familia en la que todos colaboramos para que todo salga bien”.
