Todo hace “presumir” que, la situación cafetalera nacional ha de continuar cual danza macabra, “exterminando inexorablemente”, lo que queda, en y de, las montañas venezolanas.
“Presuntamente”, algunos representantes de los caficultores expresan que: “Están a punto de paralizar la cosecha”.
¿Será qué, machete en mano, van a ordenarle a las plantas de café: ¡No sigas madurando las cerezas o te mocho!?
¿Será qué, los técnicos, nacionales e importados, desconocen el funcionamiento biológico de las plantas, cómo para calarse tal aseveración?
¡Claro que debe haber escasez de café!
Llevamos 25 años diciendo que, en Venezuela la producción de café está en vías de exterminio, cubrimos el consumo interno con café pasilla y/o contaminado con broca (que no sirve sino para ser quemado), que algunos traen de contrabando, bajo, el presunto, amparo indolente de algunas autoridades.
Cada vez que los caficultores estamos a punto de hacer valer nuestros Derechos Humanos, constitucionales y legales, reconocidos en Sentencia del Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia del Recurso de Amparo tramitado ante su Sala Constitucional, expediente 05-0367, aparecen y/o reaparecen algunos funcionarios y/o algunos “presuntos” representantes nuestros qué, con supinos conocimientos, se valen de argumentos increíbles para hacer valer sus irritas propuestas.
La lógica hace “suponer” qué, algunos periodistas que cubren las declaraciones de estos individuos deberían ser más perceptivos y llevarles un seguimiento a fin de determinar sus contradicciones. Es mi deber acotar qué, el daño que han causado, por desconocimiento, o percepción errada de la realidad cafetalera, hasta ahora, es incuantificable.
Entre otras cosas, sigue causando daño a la caficultura de escritorio.
Siendo el presidente de la nación más poderosa del mundo, los Estados Unidos de América, decía el General Dwight Eisenhower, verdadero Comandante Supremo, que dirigió a los ejércitos aliados en el desembarco de Normandía…
“OPINAR SOBRE AGRICULTURA ES MUY FÁCIL CUANDO EL LÁPIZ ES EL ARADO
Y SE ESTÁ A DOS MIL MILLAS DEL CAMPO DE MAÍZ.”
Así mismo ocasionan daños irreparables a las esperanzas de los productores de café las personas que manejan sus fincas desde un teléfono celular, aquellas que procesan datos inverosímiles, como por ejemplo: Los caficultores que compran café en su zona y lo suman a la producción de sus fincas, para aparentar eficiencia y/o eficacia, sin admitir ser comerciantes del dolor de sus compañeros; así como también algunos técnicos “importados” de países sin tradición cafetalera y con muy baja productividad, que han pretendido implementar experiencias de zonas con latitudes muy diferentes a las nuestras, entre estas técnicas está el cultivo de café a plena exposición solar, incentivando la tala y la quema en las nacientes de los más importantes ríos del país y de sus afluentes, y sobretodo, aquellas personas que buscan pescar en río revuelto y dicen ser defensores de las humildes familias caficultoras y sin escrúpulos se venden al mejor postor o a la proposición de tener un cargo que le de resonancia publicitaria, beneficios políticos o personales que conllevan a satisfacer el lucro avaro. Algunos, por traidores, hasta han sido declarados…
“PERSONAS NO GRATAS EN MOVIMIENTOS POR
LA DEFENSA DE LOS CAFICULTORES.”
El café, es el único medio del cual disponen los caficultores para obtener sus ingresos, y para preservar el ambiente en zonas de altísima fragilidad ecológica, donde se encuentran las nacientes de agua dulce, en el séptimo reservorio del vital líquido, en tiempos en que se anuncia que las próximas guerras, podrían ser por su posesión, por lo tanto, es de primera necesidad para ellos, y para nosotros los citadinos, pero ¿Cómo seguir trabajando a perdidas y ofertar nuestro producto, después de 4 años de labor, al precio vil que nos impone la discrecionalidad del funcionario de turno?
Catorce años después de que el expresidente Hugo Rafael Chávez Frías, anunció en su programa “Aló Presidente,” en cadena nacional de Radio y televisión, la condonación de las deudas de los caficultores, porque, según él, no tenían ingresos suficientes para pagar los créditos, ante la situación que impera en el inicio de la cosecha 2023-2024, me sigo preguntando:
¿Cuál es el objetivo de poner a trabajar, cuatro años, a una humilde familia, si al final el precio impuesto por el gobierno, el mercado y/o, por la situación económica a la cual nos ha llevado el sistema, hace que no cubran los costos y gastos de producción, y ni siquiera el valor del trabajo realizado por ellos en sus conucos?
En un sistema político-económico desfasado y fracasado que impone una hiperestanflación, que continuamente aumenta los costos y gastos de producción, es prácticamente imposible competir con un sistema productivo internacional, donde el café es un commodity, y los precios internacionales están muy por debajo de nuestros costos y gastos de producción, menos aún podemos competir, cuando no disponemos de combustibles: gasoil, gasolina o gas; donde continuamente se corta el suministro eléctrico por cinco o más horas laborables, donde la mano de obra necesaria en zonas de imposible mecanización, se ha integrado al éxodo y a la diáspora que destruye al país, y las infraestructuras públicas están cada vez más deterioradas: vialidad, educación, salud, etc. ,etc.
Mientras más tarde rectifiquemos, más costosa y dolorosa será la recuperación del país que otrora fue denominado… “TIERRA DE GRACIA”
¡ES MOMENTO DE PROFUNDA REFLEXIÓN!
Maximiliano Pérez Apóstol
