El ingeneiro Luis Vásquez Corro, vicepresidente del Colegio de Ingenieros del estado Lara, reitera en el hecho de que la crisis eléctrica nacional pudo ser evitada si hubiese ocurrido un mantenimiento a tiempo en las plantas procesadoras de energía.
Sólo en el vecino municipio de Palavecino, las tres plantas se encuentran dañadas y esa lamentable realidad se repite en buena parte del territorio nacional.
Además recordó que existe poca capacidad de producir el combustible que utilizan las plantas termoeléctricas a causa del terrible accidente en la refinería de Amuay, sería una de las razones por las cuales aumentan los cortes de electricidad.
El rechazo que demuestran las comunidades y/o urbanizaciones con respecto a los apagones es una reacción normal, dice el experto, debido a las consecuencias que sufren directamente en sus propios hogares.
Daños en equipos electrodomésticos, inversiones en plantas caseras de electricidad que oscila entre siete y diez mil bolívares, entre otras incomodidades, agobian a los venezolanos desde que se agudizó la crisis eléctrica. El Colegio de Ingenieros de Venezuela, en un intento por el diálogo, han comunicado sus opiniones y asesoramiento, sin embargo, el Gobierno nacional excluye a grandes expertos en el tema energético.
Cacerolas van y vienen
Las comunidades retoman la medida de protesta de las cacerolas. En los horarios improvisados de racionamientos eléctricos, dejan sonar los cacerolazos en contra de la Corporación de Energía Eléctrica (Corpoelec).
En el este de Barquisimeto, al igual que en otros puntos de la ciudad, han organizado varias manifestaciones en las últimas semanas. En el este, Las Trinitarias, El Pedregal, Fundalara, Colinas de Santa Rosa, entre otros urbanismos, son severamente afectados.
Mientras que en el oeste, comunidades que colindan con la avenida Florencio Jiménez, como Prados de Occidente, Los Ángeles, La California, Simón Rodríguez, Alí Primera, tienen hasta tres racionamientos eléctricos en menos de una semana.