El abordaje de este tema es como asomarse al mundo de las quimeras discurridos casi cien años de la fundación de AYRE, la primera emisora de radio en el país con un servicio informativo reflejo, contrario a la esencia de la radiodifusión como es la actualidad.
Son casi cien años desde 1926 comunicando información atrasada por ser copiada de periódicos, televisión y ahora medios electrónicos generalmente sin adaptación. La emisión de contenidos de otros medios de forma anti radiofónica, que conlleva al contrasentido de “El periódico impreso en la radio”. El predominio del anacrónico periodismo reflejo en la era de la convergencia digital.
Por lo que en la radio venezolana aún estamos en la primaria etapa de emitir textos sin ninguna adaptación para la radio con sus propios códigos dirigidos científicamente al sentido del oído. Pues, la escucha de noticias por radio no admite oraciones de más de 22 palabras las cuales también pululan en los medios digitales, entre otros la web.
El tema tiene que ver con la radio de noticias, un género de la radiodifusión cultivado por estos lares de forma empírica y anacrónica por el predominio del periodismo reflejo. Lo dominante son las noticias sin actualidad alguna, contrario a la esencia del periodismo temporal.
Los intentos en el país por realizar una radio informativa los tenemos en la década de 1990 en Radio Caracas Radio, Capital y Unión Radio Noticias ahora Mundour para unirse luego Radio Fe y Alegría.
La experiencia más significativa de este tipo de periodismo en el país la representa Unión Radio Noticiascuya aliada en Barquisimeto es Lara 870 del ingeniero Tony Bujana. De su noticiero Noticias Lara 870 fuimos su productor por el lapso de cinco años.
En la experiencia local, entre octubre de 1995 y diciembre de 2002, recordamos, a manera de balance, que nos valimos principalmente del teléfono para obtener información fresca y en la voz de las fuentes. Con todo, la augurante experiencia decayó por varias causas, entre éstas la de orden económico.
El periodismo temporal no cae del cielo ni tampoco se decreta como arte de magia. El mismo requiere de unas condiciones específicas diferentes al reflejo, a saber: alta inversión económica de los dueños de los medios como ocurre en Colombia, personal capacitado para su materialización y dotación de suficientes recursos humanos, técnicos y logísticos. Su realización no está subordinada a la buena voluntad del periodista.
El género se sustenta en el uso constante de voces del periodista al igual que la de la fuente y pocos textos, si acaso la entrada de la noticia. Aunque por supuesto se pueden combinar ambas como estila Radio Exterior de España.
Se trata del empleo al máximo del lenguaje oral reduciendo la redacción de textos. Ese es el indicado para la radio por su espontaneidad, sencillez y brevedad. El mismo unido a la improvisación del comunicador social garantiza la eficacia del mensaje transmitido.
Según el refranero popular “las palabras se las lleva el viento” dado que el oído es un sentido inexacto y hasta infiel, una desventaja contra la que se tiene luchar al emitir mensajes por la radiodifusión. Situación complicada cuando quien emite no aplica los códigos de la radio por omisión o ignorancia manifiesto en la atadura al tiempo pasado en lugar del presente-
Porque, precisamente lo que se busca cuando se emite información por la radiodifusión es el de que “las palabras no se las lleve el viento” como sucede con el periodismo reflejo.
Quizás el principal obstáculo del periodismo temporal sea la elevada inversión que requiere de radiodifusores o empresarios conscientes de ello dispuestos a asumir ese desafío como ocurre en Colombia con CARACOL y RCN. De inmediato sus detractores expresan que infla el presupuesto de la emisora, pero se traduce en sintonía, publicidad y excelente servicio.
Hacer cambios de esa magnitud del molde del periodismo reflejo al temporal constituye un reto gigantesco de los factores involucrados. Un desafío que creemos principia por la modificación de la mentalidad y métodos de trabajo del personal periodístico. Entre otros el tipo de saludo de tono informativo y la explicación de la noticia por su contexto para establecer la necesaria empatía con el escucha desde la instancia de la actualidad en sus distintas formas.
Visto este adverso panorama, en Venezuela estamos muy lejos del ansiado periodismo temporal. No existen las condiciones objetivas y subjetivas para alcanzar ese propósito. Por ahora, los esfuerzos se centran en darle cierto toque de actualidad a los espacios informativos maquillados con tecnología digital. Son apenas amagos cargados de buenas intenciones y nada más.
Freddy Torrealba Z.
Twitter: @freddytorreal11