Trabajo de www.talcualdigital.com
Desde hace 10 meses, la Fuerza Armada Nacional (FAN) está desplegada en el Parque Nacional Yapacana, en el estado Amazonas, a través de la Operación Autana cuyo objetivo es la lucha contra la minería ilegal.
La organización castrense ha insistido en que este delito es patrocinado por grupos colombianos al margen de la ley.
El 14 de septiembre, luego de los enfrentamientos de la FAN con civiles en el Parque Nacional Yapacana, el ministro de la Defensa, general en Jefe Vladimir Padrino López, dijo: “Tras la minería ilegal se genera un sinnúmero de crímenes como el trabajo y la prostitución forzados, la trata de personas, el contrabando y la depredación ambiental. Todos estos delitos son auspiciados por los Terroristas Armados Narcotraficantes de Colombia (Tancol)”.
El alto oficial puntualizó, que, en cumplimiento de las órdenes impartidas por el gobernante Nicolás Maduro, y apegados a la Constitución y leyes de la República, siguen combatiendo esos grupos “hasta su total expulsión del sagrado territorio de la patria”.
El 28 de septiembre, durante el aniversario del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional (Ceofan), Maduro subrayó: «Son mafias colombianas desde Colombia que han organizado este ecocidio contra el Amazonas. Hay que coordinar con el Ministro de Defensa y las fuerzas públicas colombianas para que nos acompañen en esta batalla, porque vienen a destruir a la naturaleza y a enriquecerse».
Antes de esas afirmaciones, y de los recientes señalamientos a los Tancol, no había referencia a operaciones bilaterales con Colombia para el abordaje de estos grupos. La organización SOS Orinoco llamó la atención sobre el silencio de las autoridades colombianas en relación con el desalojo y la eventual repatriación de sus connacionales.
“Colombia no ha hecho ningún comentario de apoyo o solidaridad con el esfuerzo del gobierno venezolano”, destacó la ONG en un comunicado del 15 de septiembre.
Además, SOS Orinoco puntualizó que la guerrilla colombiana no ha reaccionado con violencia ante la Operación Autana desplegada por la FAN, desde noviembre de 2022, en el Parque Nacional Yapacana.
En este sentido, la organización advirtió que «la guerrilla se entremezcla con los mineros y con la población asociada a la minería, y muchas veces es imposible separarlos o distinguirlos. La guerrilla no siempre anda armada y con uniforme».
El internacionalista Luis Daniel Álvarez indica que el tema trasciende el escenario nacional, pero el argumento colombiano para optar por la prudencia «podría ser que eso responde a una coyuntura nacional de Venezuela y por eso el Gobierno de Colombia no va a pronunciarse para evitar algún malentendido».
Añade que hay una gran opacidad tras la reanudación de las relaciones bilaterales entre Venezuela y Colombia, hace un año luego del ascenso de Gustavo Petro al poder.
«El tema consular, por ejemplo, se ha manejado de una forma que no tiene la celeridad que se ha dicho. Pasa lo mismo con los demás temas. El gobierno colombiano ha dicho que existe una cooperación militar, se habla de una cooperación diplomática en las visitas de Petro, quien maneja el tema con mucha cautela», subraya Luis Daniel Álvarez.
El internacionalista destaca que, primero, Venezuela es mediador en el acuerdo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN). En segundo lugar, cree que a Petro no le interesa exacerbar un problema con Venezuela ni a Maduro avivar un problema con Colombia.
«Es una relación… no me atrevo a decir de gran hermandad, pero si de cierta visión pragmática. No es la relación de Petro con el presidente de Chile, Gabriel Boric, ni con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ni con la presidenta del Perú, Dina Boluarte, con quien tiene enormes diferencias», apunta.
Lo que sabe
En marzo de este año, la ONG Control Ciudadano calificó de «nulo» el avance de la cooperación militar entre Venezuela y Colombia. El señalamiento fue hecho meses después del encuentro en septiembre de 2022 entre el ministro Vladimir Padrino López y el ministro de la Defensa de Colombia, Iván Velásquez Gómez.
De esa manera, la directora de la ONG, Rocío San Miguel, sostuvo: «Y lo que hay es silencio, ningún avance concreto», mientras los problemas fronterizos se mantienen.
El pasado 13 de mayo, Venezuela y Colombia suscribieron un acuerdo en materia de defensa y seguridad fronteriza con el cual se busca reforzar los planes de seguridad en la frontera en común. Esto implica el restablecimiento de un canal de comunicación entre los mandos superiores.
Pasa también por el aumento del pie de fuerza de las Fuerzas Armadas y los organismos policiales en los pasos no autorizados; así como la coordinación operacional de los mandos militares en las regiones fronterizas para combatir las organizaciones criminales.
Tras los enfrentamientos de la FAN con civiles, señalados como mineros ilegales, en Yapacana este mes de septiembre, el Departamento de Guainía, en la región amazónica al este de Colombia, declaró alerta amarilla hospitalaria por la llegada de heridos, informó Radio Fe y Alegría Noticias.
Según la data oficial, hay dos fallecidos y seis heridos.
La guerra de la FAN
En junio de 2023, un trabajo de la organización Insight Crime señaló que, luego de un año y medio de operativos contra los llamados Tancol, «aún no hay evidencia de que dicha red criminal exista por fuera de la imaginación del Estado venezolano».
En plena pandemia por el covid-19, en septiembre de 2021, Maduro sostuvo que los Tancol «no son guerrillas ni seudoguerrillas ni paramilitares”, pero si Terroristas Armados y Narcotraficantes de Colombia.
«En la superficie, los Tancol han sido de lejos el principal objetivo de las fuerzas de seguridad venezolanas en este periodo. Pero los patrones que se observan en estos operativos poco ayudan a sustentar las pretensiones de Maduro de un plan de los Tancol contra su gobierno, o siquiera de la existencia de alguna red criminal», enfatizó Insight Crime.
De acuerdo con el gobernante, y según recordó Insight Crime, los Tancol son células conformadas por sicarios, exoficiales del Ejército y de la policía de Venezuela y Colombia, y por paramilitares colombianos. En este punto, Nicolás Maduro atribuyó el entrenamiento de estos grupos a Iván Duque, entonces presidente colombiano.
En febrero de 2019, Duque desconoció a Maduro como mandatario y avaló a Juan Guaidó como presidente encargado del país.
«Todos estos grupos narcotraficantes -los Tancol– responden a la narcoligarquía que gobierna a Bogotá, amparada desde Washington», aseguró Nicolás Maduro en junio de 2022.
El pasado 24 de septiembre, el jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional (Ceofan), general en Jefe Domingo Hernández Lárez, señaló que más de 25 mil militares están desplegados en el Parque Nacional Yapacana para “erradicar, definitivamente, la minería ilegal”.
Según la FAN, en la Operación Autana han sido evacuados más de 14 mil mineros ilegales mediante un despliegue total, «por el bienestar del hombre y del planeta».
Además, Hernández Lárez sostuvo que «la FAN de hoy hace palidecer cualquier operación de la Cuarta República. Hacemos lo que jamás se atrevieron a hacer los que reinaron sin apego a la Patria: Liberamos de bandas delincuenciales de minería ilegal nuestras fronteras y ejercemos la soberanía de un pueblo libre que se niega a entregar lo que por herencia nos pertenece».
La organización castrense reportó, el 17 de septiembre, la destrucción de una avioneta de los Tancol que era operada por ciudadanos de nacionalidad brasileña.
“Venezuela ha demostrado a través de las incautaciones diarias del micro y macrotráfico que ni produce, ni consume ningún tipo de drogas, ni sustancias estupefaciente o psicotrópicas. No somos ni seremos plataforma, ni cabeza aérea, ni cabeza de playa, ni vía para los fines del narcotráfico internacional”, puntualizó Hernández Lárez.