Al menos 114 personas murieron y más de 200 resultaron heridas tras el incendio de una sala donde se festejaba una boda en la provincia de Nínive, en el norte de Irak, donde luego del suceso el Ministerio de Salud del país indicó que la situación está «bajo control».
«El número de muertos es de 114 y hay más de 200 heridos», dijo en declaraciones a la prensa el gobernador de Nínive, Najm al Yubori, sobre las consecuencias del incendio, que según las investigaciones preliminares de la Defensa Civil habría sido provocado por el uso de fuegos artificiales en el interior de la sala donde se celebraba la boda.
En principio las autoridades sanitarias de Nínive «listaron 100 muertos y más de 150 heridos en el incendio en un salón de bodas en Al Hamdaniya», apuntó la agencia de prensa oficial iraquí INA en un «balance preliminar», aunque luego la cifra aumentó.
«Vimos el fuego voraz saliendo del pasillo. Algunos lograron salir y otros se quedaron atrapados. Incluso los que lograron escapar estaban desechos», dijo a una agencia Imad Yohana, un hombre de 34 años que pudo huir del fuego.
El portavoz del Ministerio de Sanidad, Saif al Badr, confirmó estas cifras. «La mayoría de los heridos sufren quemaduras y asfixia«, señalando que también se produjeron avalanchas de personas por el fuego.
De acuerdo a expertos, el respeto de las normas de seguridad en Irak es laxo, tanto en el sector de la construcción como en el de los transportes, donde el país cuenta con infraestructuras deterioradas después de décadas de conflicto.