El Parque Nacional Canaima, declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco en 1994, está en riesgo por la minería ilegal que se practica en sus territorios. Así lo denunció Cristina Burelli, directora de SOS Orinoco, una ONG que defiende los derechos humanos y ambientales del Amazonas venezolano.
Según Burelli, la administración de Nicolás Maduro intenta modificar un borrador del Proyecto de Decisión sobre el Patrimonio Mundial del parque, que fue aprobado en julio de 2023 en París. El borrador establece la urgencia de realizar una inspección por parte de la Misión Reactiva de Monitoreo de Unesco, que no se ha podido llevar a cabo por las trabas impuestas por Delcy Rodríguez y otros funcionarios de la Cancillería.
En un comunicado dirigido al Comité del Centro de Patrimonio Mundial de Unesco, SOS Orinoco alertó que la situación es grave por dos motivos: la minería ilegal no ha cesado y no hay medidas efectivas para detenerla, y no hay una administración efectiva sobre el terreno por parte de Inparques o cualquier otra autoridad gubernamental.
Burelli afirmó que el Parque Nacional Canaima, donde se encuentra el Salto Ángel, la cascada más alta del mundo, ha sufrido daños reales, tangibles y severos causados por la minería ilegal, cuyo impacto es muy notorio.