Para Venezuela consolidar un acuerdo con China podría convertirse en un nivel de dependencia económica total, al no tener opciones alternativas con USA y Europa, advierte el economista y presidente de Datanálisis, Luis Vicente León al comentar el viaje de Nicolás Maduro a esa nación.
Admite el experto que es obvio que el viaje de Maduro a China genera oportunidades relevantes de negocio para Venezuela, en medio de las restricciones que tiene con sus socios y mercados tradicionales de occidente.
“Pero también está claro que a diferencia de Argentina y Brasil, cuyos acuerdos con China son complementarios a su actividad convencional, para un país sancionado como Venezuela, consolidar un acuerdo con China podría convertirse en un nivel de dependencia económica total, al no tener opciones alternativas con USA y Europa”.
Advierte que esta sería una jugada de emergencia que sólo tendría sentido si no hay opciones alternativas.
“En mi opinión, el viaje presidencial a China no busca consolidar un acuerdo monopsónico (concretar un solo cliente para tu producto en el futuro) con ese país. Más bien busca acelerar la presión frente a USA para que este reaccione cuanto antes, con un proceso de flexibilización de sanciones petroleras y gasífera a Venezuela, que evite la desoccidentalización de la mina de petróleo más grande del mundo, en momentos en que los BRICS incluyen la mayor parte de las reservas de petróleo existentes”.
Asegura que si su interpretación es correcta, veremos en breve alguna flexibilización puntual de USA para permitir la reinserción de Venezuela al mercado petrolero, aunque no venga empaquetado como un acuerdo formal, que se anuncie con bombos y platillos.
“En ese caso, la reacción de Wall Street sobre los bonos venezolanos sería correcta pues los impactos sobre la economía venezolana serán positivos y el camino al rescate de relaciones entre los dos países, aunque sea pequeño y lento, estaría en camino”.
Asegura que esto es una buena noticia para la población venezolana y para el país.