En ninguna parte del mundo ha ocurrido lo que pasó en Venezuela cuando en un arrebato de locura, supuestamente, revolucionaria, Hugo Chávez ordenó expropiar fincas que estaban en plena producción, sus funcionarios las entregaron a personas que nada sabían qué hacer con ellas y, después de desmantelarlas, fueron dejadas en el más completo abandono y en las cuales sólo crecen, desordenadamente, yerbas, matorrales y culebras.
Hoy, más de 9 millones de hectáreas, que conformaban florecientes haciendas, desde que pasaron, arbitrariamente e ilegalmente, a manos del Estado, no producen nada, ni producirán mientras se mantenga este régimen, lamenta Adonay Ochoa al hablar con El Impulso.
Sin embargo, se está hablando de que se está experimentando un crecimiento en maíz, arroz y otros rubros, e incluso de exportación de café, por ejemplo.
La realidad, riposta el especialista en agricultura estratégica, es que la producción nacional no sobrepasa el 35 por ciento del consumo nacional, ya que la mayoría de los alimentos necesarios son importados, por una parte; y por la otra, entran, sin ningún obstáculo, de contrabando, máxime ahora que se han estrechado las relaciones del régimen con el gobierno de Gustavo Petro.
Con base a lo que está diciendo, ¿cómo ve la situación agropecuaria del país?
Grave, sumamente grave. El país nunca había vivido una situación de desidia, de descalabro tan grande, porque no sólo existen problemas para producir, sino que los mismos rubros que se producen aquí, nos llegan de afuera. Hortalizas, papas, cebollas, tomates, melones, patillas y otros vegetales están entrando en cantidades incalculables. Agricultores de Táchira, Mérida, Trujillo e inclusive de una gran parte de Lara, están siendo perjudicados. Este es un detalle de lo que ha venido ocurriendo en los últimos 24 años, debido a que todas las políticas públicas han sido un desastre. Y por eso hay una dependencia con las importaciones.
¿Cuáles son los indicadores de la producción agropecuaria en el país?
Estamos hablando de que la producción nacional está entre el 30 y el 35 por ciento, de acuerdo a los estudios que hemos venido realizando, desde hace unos dos años, por todo el país, los integrantes del equipo técnico que dirige la secretaría agraria nacional de AD. Porque la opacidad del gobierno oculta la realidad de los sectores productivos en el agro y la pesca. Desde el año 2009, es decir hace catorce años, desaparecieron los datos estadísticos sobre las actividades productivas en el campo. No hay estadísticas, ni registro alguno que nos indique cómo se desenvuelven los sectores agropecuarios y pesqueros.
Las estadísticas permiten saber dónde se está registrando una producción buena o lo contrario, para poder seguir desarrollando una política económica; pero, inexplicablemente, no le interesa al gobierno.
Científicos y profesionales del agro no pueden, por tanto, llevar a cabo investigaciones basadas en las estadísticas y registros de producción, tierras y demás áreas de interés agropecuario y pesquero.
El autoritarismo ha centralizado todo y, en consecuencia, no es posible determinar con exactitud lo que están haciendo los productores del medio rural. Todos estamos siendo afectados porque no hay un norte de guía.
Es preocupante lo que estoy diciendo porque en Venezuela hay 17 estados que tienen vida agropecuaria, lo que nos indica que es una actividad importante para la nación.
¿Cuáles son las principales necesidades que tienen los productores y, en general, los agricultores y criadores?
Económicas, financieras y de asistencia técnica. Los insumos están desaparecidos. ¿Cómo se puede desarrollar la agricultura sin semillas certificadas, sin fungicidas, sin insecticidas y sin abonos, sin maquinaria agrícola moderna, sin tecnología de punta, sin combustibles y sin vialidad para el transporte de alimentos porque las vías de penetración están totalmente destrozadas? Tenemos un parque automotor agrícola obsoleto, porque data de hace sesenta años. No contamos con los productos químicos indispensables porque las plantas petroquímicas desaparecieron. Y fue eliminada una gran empresa, la Agroisleña, que no sólo abastecía de insumos a los productores, sino que era eficiente en darle el crédito. Además, las grandes compañías transnacionales, que prestaban sus servicios a los productores, ya no funcionan en Venezuela. Desde hace ya mucho tiempo los agricultores y criadores están desamparados por cuanto no tienen a donde acudir.
¿Desde cuándo se han venido agravando los problemas?
Los problemas comenzaron con la eliminación de la propiedad privada por parte del gobierno, al ordenarse las expropiaciones y poner el ejecútese a una ley de tierras. Le hizo un gran daño al país y ese es su desgraciado legado, porque no se está produciendo nada en más de 9 millones de hectáreas. Y la realidad nos hace ver que apenas se están trabajando alrededor de un millón de hectáreas para la cosecha de los rubros que se producen. De los 24 millones de hectáreas que tiene Venezuela para el sector pecuario, apenas se encuentran en uso unos siete millones de hectáreas. Y ni hablar del sector pesquero marítimo y de río, que no tiene ningún tipo de asistencia.
Ante todo ese cuadro de dificultades, ¿cuál es el planteamiento que se puede hacer para enfrentarlo?
Ya hay una propuesta de un programa agroalimentario, que es el resultado de unos estudios hechos con las academias, las diferentes asociaciones de productores y los agrotécnicos, durante dos años y medio. Los planteamientos fundamentales son:
Unificar todas las dependencias de políticas públicas, para establecer un organismo que se ocupe del agro y la pesca, porque la diseminación que ha hecho este gobierno es para colocar a militares en cargos para los cuales no están preparados.
Revisión del marco jurídico, para que haya una legislación agraria acorde a las necesidades del país y a la protección de productores y campesinado.
Favorecer la producción nacional y frenar las importaciones de alimentos.
Programa de incorporación de los profesionales y técnicos de las actividades del agro y de la pesca, para que el país cuente con especialistas que permitan ayudar a los productores. Y desarrollar programas de atención comenzando por la salud y la educación para los campesinos.
En su carácter de secretario agrario nacional de AD (liderada por Henry Ramos Allup), Ochoa manifestó que el precandidato presidencial Carlos Prosperi cuenta con un extenso y factible proyecto para recuperar la actividad agropecuaria y pesquera de Venezuela, que garantice la agroalimentación de los venezolanos.