Trabajo de www.radiofeyalegrianoticias.com
La inhabilitación política, un polémico recurso utilizado por las instituciones del Estado venezolano, genera incertidumbre en la antesala de la primaria.
Aunque no se contempla como un obstáculo para la participación de los candidatos en la elección opositora, en la que están llamados a votar más de 20 millones de venezolanos, su impacto en las presidenciales subsecuentes plantea desafíos que llevan a preguntarse: ¿qué debería hacer la oposición en caso de que un candidato inhabilitado gane la primaria?
El escenario es muy posible. Algunas encuestas ubican muy arriba a los inhabilitados María Corina Machado y Henrique Capriles Radonski, lo que obligaría a la oposición a trazar estrategias claras tanto para salvaguardar el proceso electoral, como para asegurar una representación genuina de la voluntad popular.
El pasado 30 de julio el presidente de la Comisión Nacional de Primaria, Jesús María Casal, expresó la necesidad de “allanar el camino” para que, en caso de ganar un inhabilitado, éste tenga la posibilidad de concretar su inscripción para la contienda presidencial.
En entrevista para Radio Fe y Alegría Noticias, el politólogo, consultor político y docente de la Universidad Rafael Urdaneta (URU), Luis Rendueles, afirmó que de ganar un inhabilitado lo ideal es sustituir su candidatura a último momento.
De hecho, según Rendueles, todos los aspirantes están potencialmente inhabilitados, si se tiene en cuenta el ejemplo de Freddy Superlano, quien ganó las elecciones para gobernador en Barinas en 2021, pero posteriormente fue inhabilitado y no pudo asumir el cargo.
En esa misma línea, la politóloga Nazly Escalona señaló que es inevitable que se siga inhabilitando al resto de los candidatos opositores si alguno de ellos llegara a resultar incómodo para el gobierno.
“Esa es una ilusión que tienen algunos y por eso creen que siendo suaves o dóciles aseguran una mejor suerte”, dijo a Radio Fe y Alegría Noticias.
¿Negociación como herramienta?
Para la politóloga Elina Guerrero, con la victoria de un inhabilitado o si llegara a ganar un candidato que no lo está pero posteriormente lo inhabilitan, la Plataforma Unitaria se debilitaría más, ya que al no contar con una estrategia alternativa que responda a este tipo de obstáculos, la movilización del voto mermará en las presidenciales.
“Las personas van a creer que el voto vuelve a ser invalidado como estrategia democrática efectiva para conseguir una victoria y esto va a afectar colectivamente a toda la oposición venezolana”, afirmó Guerrero a Radio Fe y Alegría Noticias.
Como consecuencia, el gobierno tendría una carta abierta para ganar nuevamente la presidencia, porque nada les conviene más que una oposición dividida y desmotivada, agregó Guerrero.
Además, aseguró que el gobierno es quien dicta las reglas del juego en materia electoral. En este sentido, consideró que las negociaciones son una herramienta que rendiría frutos, como se vio en el sufragio de 2021, donde la oposición logró algunas victorias importantes que, según ella, pudieron ser más de haber existido una “perfecta unidad”.
Rendueles, por su parte, recordó que a pesar de que la población no experimenta una conexión significativa con los partidos políticos ni con los liderazgos, el 80 % aspira a un cambio político, lo que implica que la estrategia debe apuntar a ello.
Por esto, puntualizó que dependerá del criterio y voluntad de cada uno de los candidatos el decidir si la candidatura u opción política es viable o no. También se hace necesario que la comunidad internacional respalde al ganador, pues será fundamental su presión para reanudar las negociaciones y que se devuelvan las garantías a los actores políticos.
Defensa de la primaria
De acuerdo con Escalona, la primaria se puede defender —hasta cierto punto—no dejando que factores internos, que podrían colaborar con Nicolás Maduro, impongan su agenda y sus intereses. Asimismo, se debe involucrar a la mayor cantidad de ciudadanos útiles para su realización, debido a que el hecho de ser autogestionada implica un gran reto logístico y de seguridad.
“Está latente la posibilidad de una arbitrariedad mayor por parte del ‘régimen’ que, mediante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), pretenda declarar ilegal la convocatoria a primarias sin el Consejo Nacional Electoral (CNE) y ponga toda la presión de persecución sobre los miembros de la Comisión Nacional de Primaria”, explicó.
Frente a este escenario, Escalona argumentó que un diálogo entre quienes compiten en la primaria ayudaría a concebir las medidas de emergencia a ejecutar en caso de que no se logre concretar. Sin embargo, percibe que a estas alturas no existe un entendimiento político entre ellos.
Para Rendueles la única certeza que se tiene es que hay que “luchar”, lo cual se traduce en estar “unidos” frente las amenazas o intentos de acabar con el proceso, al igual que delimitar en conjunto una estrategia.
Alianzas internacionales
En reiteradas oportunidades la comunidad internacional ha manifestado su preocupación y condena a la erosión de la democracia y las prácticas autoritarias en el país, desempeñando un rol protagónico en la lucha por los derechos fundamentales.
“Mientras la oposición espera presión, Maduro espera reconocimiento de su poder”, indicó Nazly Escalona, quien aseguró que en los últimos años la acción más fuerte en contra de Maduro fue el Gobierno interino, que fue posible gracias a la cooperación de fuerzas extranjeras, pero al no resultar en el éxito esperado las expectativas actuales no son grandilocuentes.
Según Escalona, es razonable cuestionar si los países que impulsaron estas medidas unilaterales estarán dispuestos a priorizar los intereses de la oposición por encima de sus propias agendas nacionales. Pese a que la oposición podría intentar persuadir a estos Estados para que mantengan la presión sobre la administración de Maduro, es igualmente predecible que el propio Maduro busque negociar directamente para salvaguardar lo que les conviene.
“Luego de la posición arriesgada al apoyar a Juan Guaidó, ahora gran parte de la comunidad internacional solo quiere que ‘los venezolanos resuelvan sus problemas entre venezolanos’ y que en 2024 quien gane sea reconocido como gobierno y quien no, se quede como oposición”, enfatizó.
En consecuencia, para lograr garantías electorales recomienda exigir, protestar, movilizarse y denunciar ante organismos internacionales, entre otras acciones.
“Esto no quiere decir que se van a lograr todas las garantías exigidas, pero lo que sí es seguro: sin presión, el avance será cero”, advirtió.
¿Podría la primaria estar libre de irregularidades?
A juicio de Elina Guerrero, resulta innegable que la elección primaria está propensa a ciertas irregularidades, debido a su naturaleza intrínsecamente compleja, y apunta que hasta la fecha hay una incertidumbre en aspectos fundamentales, como la nucleación, puesto que se desconoce la ubicación de los centros de votación.
Frente a este escenario, cree pertinente cuestionar: ¿cómo se espera que los ciudadanos conozcan dónde ejercerán su derecho al voto en tan breve lapso de tiempo? ¿Cómo se puede tener claridad sobre el padrón electoral?
En consecuencia, el éxito estará inexorablemente ligado a la capacidad de movilizar a las personas hacia los centros electorales.
“Hay que entender que otros mecanismos también son factibles a la hora de enrumbar o de elegir cuál va a ser el camino que la oposición va a seguir para mantenerse dentro de la ruta electoral (…) y de que todos los venezolanos estemos alineados hacia un objetivo común que sea la recuperación democrática de Venezuela”, insistió.
Alcanzar la expectativa de cambio
Para que el descontento por el actual gobierno se convierta en números reales a favor de la oposición, la politóloga Nazly Escalona precisó que urge un cambio de rostros, actores, discurso y en la forma de ver las cosas, siendo propositivos.
“La mayoría de los venezolanos rechazan a Maduro, pero desean a personas con liderazgo, no ligadas a escándalos de corrupción, capaces de aglutinar diversidad de venezolanos y que planteen una propuesta concreta y realista de cara al futuro. La misma debería partir de quiénes somos y qué tenemos en común la mayoría de los venezolanos hoy”, subrayó.
Escalona aseveró que el panorama está marcado por la fragmentación y la fragilidad, lo cual se evidencia en la presencia de 14 candidatos en la primaria y múltiples aspirantes independientes para las presidenciales.
El Partido Socialista de Venezuela (Psuv), siendo la minoría mejor organizada debido a su control estatal, enfrenta fragmentos opositores que buscan constituirse como minorías organizadas para ganar respaldo en un país descreído y desconectado.
Dado que las primarias buscan consolidar liderazgos, el Estado-Psuv podría intervenir para desestabilizarlas, según Escalona.
De este modo, buscarán sobrevivir en un escenario de radicalización tales como: más intervenciones a ONG y partidos, neutralización por la vía de la persecución a la comisión o amenazas de inhabilitación a todos sus participantes.
En el caso hipotético de que María Corina Machado ganara, encararía desafíos para certificar su habilitación, construir alianzas efectivas y canalizar el anhelo democrático de la población.
“Por ahora, muchos dudan de que ella vaya a tener un comportamiento sorpresivo y creativo, pero si decide hacer algo inesperado, podría estar marcando una ruta exitosa que deje fuera de lugar en sus previsiones a Maduro, Cilia y los Rodríguez”, concluyó Escalona.
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