Mayo es el mes del melanoma, por este motivo, la Sociedad Venezolana de Dermatología, Estética y Antienvejecimiento organizó las I Jornadas Nacionales de Melanoma en todo el territorio nacional, en varios hospitales y centros médicos, desde el 9 al 31 de mayo.
En Barquisimeto la sede del despistaje de cáncer de piel se realizó en el Hospital Central Universitario Antonio María Pineda, en el servicio de dermatología, con sede provisional porque su área está en remodelación, donde atendieron más de 70 pacientes desde las 7:30 de la mañana, según informó Carmen Infante, jefa del área.
“En la población no existe la conciencia de consultar por un lunar que observen, porque mientras no les cause dolor evitan acudir al médico, por este motivo invitamos a las personas para que vinieran a la evaluación, porque la mayoría de los lunares no son de tipo melanoma, pero igualmente requieren tratamiento de tipo quirúrgico”, explicó Infante.
El melanoma puede generar metástasis en otros órganos, por eso su detección precoz puede salvar la vida del paciente.
Por este motivo, la sociedad, presidida por Elda Giansante, movió a especialistas de diferentes disciplinas: dermatólogos, patólogos, oncólogos para librar una lucha contra el cáncer de piel o melanoma, patología que de forma silenciosa mina la salud de venezolanos de todas las edades, en especial de mujeres que toman sol sin protección .
No todo lo que luce es bueno
El lema de estas jornadas fue “no todo lo que luce es bueno”, con relación a los lunares y manchas de repentina aparición, sobre todo después de los 40 años, porque como recalcan los especialistas en dermatología: el cáncer es curable si se diagnostica a tiempo.
“Contamos con el apoyo de varios médicos de la institución, como también de dermatólogos de centros privados, porque el diagnóstico de un melanoma o enfermedad de la piel debe ser hecho por un especialista médico en esta área”, aclaró Infante.
El sol es uno de los principales factores de riesgo para este mal que ataca en mayor proporción a personas de raza blanca y mujeres, sobre todo de quienes toman sol de forma indiscriminada y sin protección.
Por ello, junto con el despistaje, los médicos de todo el país aprovecharán de hacer educación con vista a la prevención de esta patología.
Es necesario tener una actitud, sana, de observación hacia la piel, considerado el órgano más grande del cuerpo, al estar atentos a cualquier cambio de un lunar, bien porque crece, pica ó cambia su coloración, como también si aparece uno nuevo, en todos estos casos lo ideal es acudir al dermatólogo lo más pronto posible.
Foto: Ricardo Marapacuto