#OPINIÓN Los diarios de la Zía Nona: En Busca del Polvo Perdido “B” (Parte XXIV) #14Ago

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A mi Papá… José Antonio Faillace Russo alias Peppino Watson.
“Elemental querido Watson”
“Adapta las teorías a los hechos…
…en vez de los hechos a las teorías”.
“No hay nada más ilusivo que lo obvio”
“No hay nada más estimulante que un caso…
donde todo está en tu contra”.
“Watson, no hay que suponer si no tenemos evidencia».
“Yo soy un cerebro, Watson. Lo que resta de mi es un mero apéndice”
“Recuerde, Watson, que los tabacos son una de mis mayores especialidades…
déjeme pensar un momento solo con mi pipa y mi Stradivarius”. (Dr. John Henry Watson1-2-3)

Sir. Arthur Conan Doyle
«Al final no tiene que haber nadie que te entienda. Solo tiene que haber alguien que quiera».
«La vida se vuelve más fácil cuando aprendes a aceptar una disculpa que nunca recibiste».

Robert Brault

Comienza el Juego: Un Bocado a la Vez

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El viejo Peppino, papá, era lo que podría llamarse un proveedor confiable. Tempranito, a esa hora que va entre el canto del gallo y la salida del sol, Pippo salía imperturbable por los cachos de hojaldre, repasando cual Dr. Watson, lo que un hombre puede inventar, otro lo puede descubrir. Papá nunca llegó a ser doctor, pero en su descargo, de donde nací, se dice: Doctores hay muchos, señores muy pocos… Pippo fue siempre todo un señor, lo que expresaríamos al natural, todo un caballero con los pies sobre la tierra, y a pesar de ser de adarga antigua y lanza en ristre, como él mismo exponía, poseía muy poco de quijotesco y mucho de sujeto educado. Hoy la frase que mejor le alumbra es la de Oscar Wilde… modales antes que moral.

A eso de las 8:00 a.m. mamá nos había despachado en orden de edad. A diferencia de mamá papá era el hombre de la logística. No despachaba ni organizaba, tampoco administraba, su trabajo de por vida, que nunca faltó, fue proveer los recursos para la casa. Mientras mamá organizaba los motores familiares, la carne hecha genes, papá se instruía como médico internista de la existencia decente y honesta. A mi entender, verificada por las efemérides, papá enamoró a Carmencita por esta decorosa condición que tanto admiraba, junto por supuesto, con la higiene personal y general, cosa que papá mantenía cuasi como el propio sargento de la pulcritud.

Papá tenía otras cualidades que hechizaban al gentío. Su humor cáustico, la escritura de perito en caligrafía dotado de hermosura y una buena forma de masticar más de 30 veces cada bolo nutritivo. Mamá aplaudía la filántropa digestión de tal práctica, a lo mejor por su molestia de colon de toda la vida. Recuerdo haber escuchado el gruñir de su vientre cuando me apoyaba en su regazo y lo percibía como una orquesta de cámara o una cacerola en burbuja. En su calidad de buena gente, todos lo apreciaban porque amén de su carácter explosivo, era sensible como un ángel y compasivo como un bendito.

El Oasis Bizantino

Nadie imaginó en la familia que al pasar los lustros las cosas empeorarían tan drásticamente. Tal vez mamá con su olfato alerta lo distinguió, y por eso era severa con los modales (en lo social y particular) de cada uno de nosotros, y por supuesto, de ellos mismos como padres. Para eso no había sino una sola forma, trabajar con tesón y actuar con honradez aspirando a un presente propio, familiar y social, operando en función de extender la calidad de vida material y espiritual.

Disculparse no estaba en su vocabulario si se trataba de perder la confianza en sí misma. Pero actuar con el deber ser permitía lograr la exquisitez, cosa que no le fue fácil a la mayoría de las madres de su generación, independientemente de su condición social. Peppino habitaba en un paraíso de ciento cincuenta metros cuadrados, con mamá como Eva del edén y él como un Adán.

No es exagerada hacer esa analogía pues entrar a nuestro hogar, era acceder a un mundo diáfano, pulcro y cristalino. Sería como entrar a una corresponsalía celestial en la tierra. La danza de las horas en el muro del salón y los mobiliarios estilo Luis XV daban un toque Olímpico a la estancia. La mesa de mármol de carrara rosado del refectorio era una festividad del buen gusto y su sustento era como el que un arcángel le concedería a un cáliz celestial.

Mamá y papá eran lo más similar a una familia plena, aunque mamá siempre pensó que a su combo filial le faltó hija. A falta de ella, estuve yo, quien la cuidó en la recta final hasta el ocaso, donde todos estamos predestinados a alcanzar, tarde o temprano. Puedo decir con total certeza que fue la experiencia más difícil, pero al mismo tiempo más instructiva que he tenido en mi paso por esta tierra. De volver a nacer, (y de ser necesario), lo haría de nuevo sin pensármelo dos veces.
El paraíso visible de hogar grecolatino basaba su temperamento patrimonial en una mezcla entre criollo moderno y aqueo bizantino. Orsomarso, Borgo italiano donde nació papá mantiene antiguos orígenes aqueos de aquella región de primeras calles y monumentos históricos de la villa, inmersa en el magnífico «Parco Nazionale del Pollino« el más grande y diverso de Italia, con un valor ecológico, deportivo y turístico capital. Fácilmente el vocablo sustentable nació en ese Borgo.

Allí se ubica un monumento dedicado a los residentes caídos tanto en la Primera como en la Segunda Guerra Mundial y, en el cual, después de un detenido análisis de la placa marmórea de los caídos en la 1ra. Guerra Mundial, se encuentran varios nombres de personas que seguramente (por la pequeña población de la villa, que nunca superó los 1.300 habitantes) están relacionadas directa o indirectamente con nuestra familia. Entre los 35 abatidos, están, por ejemplo: Gennaro Minervini, Doménico Papa, Gaetano Papa, Giovanni Papa y Vincenzo Papa, emparentados con la abuela Papa Minervini, de los Faillace-Papa.

También están Angelo Russo y Giuseppe Russo, de seguro relacionados con nuestra abuela Carmelina (Carmen) Russo de los Faillace-Russo. Y, finalmente además Giovanni Spingola, el esposo de la tía abuela: Filomena Faillace Laino (la menor de toda esa familia de 7 hijos, de los cuales el único que no llegó a venir a Suramérica fue Angelo quien murió pequeño en Orsomarso).

Filomena vivió un tiempo aquí pero no se aclimató y, retornó a su pueblo donde vivió hasta su muerte en la casa de los Faillace Laino, la cual fue de mi abuelo Nicolás (el mayor de todos los Faillace Laino, quien trajo a sus hermanos a Venezuela) para luego fundar la empresa FAILLACE HERMANOS con residencia en Río Chico, Estado Miranda, (que en la familia todos conocemos, así sea de nombre); esa casa hoy debe ser de los Spingola, descendientes de Giovanni Spingola y Filomena Faillace. Así que Orsomarso, libro abierto de la historia desde el Imperio Bizantino, es la villa de donde vinieron nuestros antepasados. Villa donde la ecología sigue prístina e inmaculada de la contaminación moderna, tal como nuestro oasis bizantino. (Com. Pers. Faillace, Carlos J.)

La Danza de las Horas y La Gioconda

Peppino paseaba por la 4ta. avenida de la urbanización Los Palos Grandes con algo de su andar mordiendo un pensamiento con los labios y gastando la vejez con el alma que no envejece. El alma no muere de vejez, pensaba mientras los hojaldres vivos en la bolsa de papel le recuerdan que debe avivar el paso para que no se enfríe, ni el guarapo de mamá, ni los croissants de requesón.

Pensaba en la estación de servicios (de gasolina y gasoil) con los que a duras penas lograba sacar los gastos de casa. Papá era de los que se preocupaba tanto de los compromisos económicos que a veces de la angustia se le oía en las siestas conversar en pesadillas audibles con los deudores.

Mi amado viejo coexistió con un solo demonio de por vida, las deudas. En ese entonces no había tantos deudores, hoy somos todos. Un diablo que progresó y se almorzó todo el país, al punto que ahora solo hay tacaños ricos, y pobres míseros. Y para completar, la nao de la economía se va a pique en un triángulo de las bermudas en manos de un bigote del que nadie sabe nada y mucho menos creen, por mentecato y mendaz. Debería haber una norma del CNE donde prohíba candidato presidencial con mostachos. Se certifica en los corrillos de la Casa del pez que escupe el agua que oculta tras los bigotes de charro un postizo maligno-marxista. ¡Zape gato!

Llegado con los labios carne viva a la casa, como operador de rutina, saluda al Sgto., y deja sobre la mesa la bolsa de cachitos como prueba. Siempre debajo del brazo el diario del día, adentro el reflexivo turbión de otro análisis con la lupa sobre el rastreo. Como buen lector recogía palabras que podrían sernos útiles. Teutón, pecuniario, polución y otros vocablos, los extrajo papá de sus repasos habituales. En las tardes iba por el vespertino El Mundo y no había señal que se le escapara al Watson criollo. Pero su verdadera destreza eran las compilaciones de obras de autores laureados, y repertorios de pintores famosos (y sus obras más resaltantes), que tiempo atrás eran comunes en los quioscos de venta de periódicos.

Así fue como nos enteramos de la majestuosidad de las literaturas y el arte y supongo que por esas influencias acabé en un ordenador reescribiendo nuestra efemérides en un intento, a veces frustrado, de redimir el polvo de la historia familiar y sus aristas en los que fue arte y parte de esta misma tradición formativa.

Solo para citar un caso emblemático de investigación que permeó hasta este servidor fueron las doce (12) estatuas de la danza de las horas que vagaban en el muro del salón principal del edén aqueo moderno, cada una sobre su pie de amigo dorado con dinámicos oleajes representando de la ópera trágica de Amilcare Ponchielli, “Gioconda”, y además simboliza nada menos que la obra de arte pictórica más famosa y bella del mundo La Gioconda (Mona Lisa) del insigne Leonardo da Vinci. ¿Quién iba imaginar que a mis espaldas la historia bailaba ante mi propia mirada perpleja en la incultura hasta que Papá destapó la olla y movió el polvo perdido de sus enigmas danzantes?

Música, arte y literatura, un señorío para formar el carácter, era la regla esencial de Papá. Si quieres que lo que hagas quede bien hecho, hazlo tú mismo. Regla #3. Y la casualidad no existe, solo las pruebas, Regla #39, por eso, un mejor analista no solo nace, se reinventa. Ahí la grandeza de Papá, siempre supo que el conocimiento era poder, pero el poder para evolucionar y construir, no para intervenir o destruir. Total, que la Gioconda está valorada en 870 millones de $, la obra de arte pictórica más cara del mundo. Se trata del retrato de Lisa Gherardini, esposa de Francesco del Giocondo, conocido como La Gioconda (La Joconde en francés) o Monna Lisa, es una obra pictórica del renacentista italiano Leonardo da Vinci; polímata florentino que fue al mismo tiempo pintor, inventor, anatomista, arquitecto, ingeniero, paleontólogo, botánico, escultor, filósofo, poeta, escritor, músico, y urbanista… una pelusa de guama diríamos por aquí.

Lo que la multitud no sabe, es la historia trágica que encierra la ópera Gioconda. La acción se sitúa en Venecia en el S. XVII y narra el amor trágico de la cantante Gioconda por el noble Enzo, casado con Laura, la esposa del mentor Alvise. El espía Barnaba, que también ama a la Gioconda, los traiciona, y provoca una serie de desgracias que terminan con la muerte de los intérpretes. En Italia, el cuadro es conocido como «La Gioconda» en honor a la esposa del comerciante florentino. Otras teorías incluyen que el pintor renacentista personificó a una mujer diferente, que podría estar pintando a un hombre o que no inmortalizó a una persona real en su obra.

Papá subrayó aparte los misterios de la obra. Encontró que un examen oftalmológico en La Gioconda reveló cuatro detalles para la especialidad optométrica: 1) dama con ausencias de cejas y pestañas; 2) imposibilidad de medir el rostro según la proporción áurea; 3) presencia de un xantelasma en la piel peri-orbitaria y 4) la mirada en latero-versión izquierda. La Gioconda ha sido estimada como el cuadro más famoso y hermoso del mundo. Su fama se debe a las múltiples referencias literarias, a las diversas hipótesis sobre la identidad de la protagonista y al espectacular robo del que fue objeto el 21 de agosto de 1911.

Desde el artículo de prensa que en ese minuto leía de la pinacoteca de los genios, papá me preguntó esa vez ¿si sabía que Vincent Van Gogh no gustaba de pintar y lo de su oreja cortada? Y luego concluyó como cualquier doctor de señores ¡No son las destrezas individuales las que fijan el carácter de los hombres, son sus decisiones las que las conciben! Para ese entonces la oscuridad de las morbilidades por vejez iban in crescendo. Y papá, como todo mortal, no era la excepción.

In loco parentis y Parens patriae

Un día cualquiera, como suele pasar cuando llega lo inevitable, padre sufrió una forma de infarto en un musculo esencial para tragar. Sobre la silla del salón había quedado un periódico con un artículo que tenía en su estilo habitual, dos frases subrayadas… in loco parentis y Parens patriae.  

Lo anecdótico fueron los años que peregrinaron hasta que supe su importancia. Si algo nos aclararon papá y mamá de ser padres fue, primero: ningún otro hará mejor la función de padre que el progenitor que no encomienda su deber a otro, por la razón que sea y segundo; los padres verdaderos jamás tienen sustitutos, solo hay quienes lo intentan, sólo de ser necesario. Por eso, no solo tuve padres, tuve titanes de la enseñanza a ciegas, pero con la certeza que el amor era la única fuerza de la dimensión natural humana de la que somos dueños amén de los sueños. Por eso William Blake decía que era mejor fusilar a un niño en la cuna que cercenarle sus sueños. Papá a su manera calabresa y aquea, fue al igual que mamá, responsables que fuera un soñador agradecido. De ese baúl de aprendiz que todavía reúno, quedó claro que, al final, no tiene que haber nadie que te entienda. La vida se vuelve más fácil cuando aprendes a aceptar una disculpa que nunca recibiste.

Notas del Autor

  1. John H. Watson, conocido como Doctor Watson, es un personaje ficticio que acompaña y asiste a Sherlock Holmes en gran parte de sus aventuras. Ambos personajes fueron creados por Arthur Conan Doyle y aparecieron por primera vez en la novela Estudio en escarlata, publicada por Conan Doyle en 1887, siendo esta novela la primera obra del canon holmesiano.
  2. Biografía
    Poco es lo que se relata en las obras de Doyle sobre la vida del Dr. Watson. Según datos extra canónicos, John H. Watson nació el 7 de agosto de 1852. Hijo de Henry Watson (nacido en Hampshire) y de Ella Mackenzie, John tenía un hermano llamado Henry Jr., quien aparentemente murió alcoholizado en 1888. Los Watson eran una familia de clase alta y respetada. La madre murió cuando él era apenas un niño y su padre se mudó a Australia, llevándose consigo a los dos hijos. Después de muchos años regresa a Inglaterra. En 1872 comenzó la carrera de Medicina en la Universidad de Oxford y se graduó en 1878. Continuó sus estudios en Netley, requisito indispensable para ser médico militar.
  3. Participación en la historia
    Sherlock Holmes y el doctor John H. Watson. Además de ser el compañero de aventuras de Sherlock Holmes, es el narrador de ellas (excepto en cuatro ocasiones: dos relatadas por Holmes (El soldado de la piel decolorada y La melena de león) y dos con narrador omnisciente (Su último saludo en el escenario y La piedra de Mazarino). Tanto La corbeta Gloria Scott como El ritual de los Musgrave son casos policiales anteriores a la asociación entre el doctor Watson y Sherlock Holmes. En ellas se deja ver que, a pesar de que Watson las escribió, fue Holmes quien se las narró como anécdota de sus primeros tiempos como detective. Según el mismo Doyle, él no es nada más que el agente literario de Watson, siendo este quien escribe los relatos posteriormente publicados por sir Arthur. En la primera parte de Estudio en escarlata se destaca la leyenda que dice «Reimpreso de las memorias del Sr. John Watson, doctor en Medicina, que perteneció al cuerpo de médicos del Ejército».
  4. La Danza de las Horas
    La danza de las horas es un ballet corto que forma parte del acto 3 de la ópera La Gioconda, compuesta por Amilcare Ponchielli. Representa las horas del día a través de bailes solos y en grupo. La ópera se estrenó en 1876 y se revisó en 1880. La danza de las horas se hizo famosa por su aparición en la película Fantasía de Disney, donde se combinó con una parodia humorística de los animales que bailan.
  5. Imperio bizantino:
    Se denomina como Imperio romano de Oriente, o, simplemente, Bizancio, a la mitad oriental del Imperio romano desde el 395, que pervivió durante toda la Edad Media y el comienzo del Renacimiento. Su capital se encontraba en Constantinopla, actual Estambul),
  6. Orsomarso
    Una joya rodeada de naturaleza en el parque nacional del Pollino. Quienes deseáis admirar las perlas del interior de Calabria encontraréis en el pequeño pueblo de Orsomarso el destino ideal para una excursión fuera de la ciudad o un fin de semana explorando el parque nacional del Pollino. Orsomarso, enclavado entre la vegetación mediterránea, se encuentra en el valle del río Argentino, y ofrece a sus visitantes muchas vistas mágicas, empezando por la emblemática torre del reloj que domina el pueblo desde lo alto de la roca de toba sobre la que se construyó. Uno de los aspectos más destacados de la zona de Orsomarso son las numerosas cuevas de origen kárstico, a las que puedes llegar en pocos minutos desde el elegante casco antiguo. La más llamativa es sin duda la gruta de Nuestra Señora de Lourdes, una caverna natural en la que se ha colocado una estatua de piedra de la Virgen María. Tampoco puedes perderte la pequeña iglesia de San Juan Bautista, construida sobre los restos de una capilla medieval y que guarda valiosas pinturas de los siglos XVII y XVIII. Tampoco faltan oportunidades para quienes buscáis aventuras al aire libre. Experimenta la emoción del rafting en el río Lao o prueba suerte en una de las muchas rutas de senderismo de la zona. No te vayas de Orsomarso sin probar una copa de Verbicaro, un excelente vino calabrés producido en este territorio.
  7. Russo
    De los más de 4.000 apellidos italianos registrados: RUSSO es el tercero más común, solamente superado por BIANCHI (primero) y ROSSI (segundo), siendo el cuarto FERRARI. En otras palabras, RUSSO que es una forma lingüística del sur del país, que significa ROJO (ROSSO en italiano), es una variante del apellido ROSSI (ROJOS en Castellano) pero en singular, a diferencia de la mayoría de apellidos italianos que terminan en «i» significando plural o referidos a un tronco familiar único. RUSSO puede ser descendiente de italianos del sur (no necesariamente calabreses, ya que en NAPOLI y en CAMPANIA, ese apellido es bastante común. (Com. Pers. Faillace, Carlos J.)
  8. Xantelasma
    Lesión de color amarillento que aparece en los párpados, y está causada por un cúmulo de grasa, de colesterol. Los xantomas son lesiones amarillentas, pero más abultadas, que suelen aparecer en los codos o rodillas y que también se deben al acumulo de colesterol.
  9. Numero áureo
    El número áureo, también llamado número de oro, número de Dios, razón extrema y media, razón áurea, razón dorada, media áurea, proporción áurea y divina proporción, es un número irracional, representado por la letra

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