Trabajo de: www.eltiempove.com
Según los recientes informes de la NASA, los gases de efecto invernadero en la atmósfera está provocando un aumento en la temperatura global, lo que se conoce como cambio climático.
Si bien Venezuela es responsable de menos del 0.4% de la contaminación del mundo, es fuertemente afectada por la crisis climática, como se pudo evidenciar en el segundo trimestre de este año, con la ola de calor más fuerte de la última década.
Cada año se celebra la COP (Conferencia de las Partes) donde se reúnen los líderes de Estados “Partes”, organismos internacionales, organizaciones no gubernamentales, observadores y medios de comunicación para las negociaciones y hacer frente a la crisis climática.
En la pasada COP 27, el presidente Nicolás Maduro junto a su homólogo colombiano Gustavo Petro, anunciaron un plan ambicioso para revitalizar, recuperar y defender la selva amazónica.
Sin embargo, todavía queda mucho que hacer para reducir la contaminación de carbono que ha deteriorado parte del pulmón de la tierra.
Sin políticas ambientales efectivas
En Venezuela, la carencia de un marco nacional sólido de políticas y regulaciones frente al cambio climático la hace más vulnerable y menos sostenible ante los impactos de este fenómeno global.
Según la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, a pesar de que existen numerosas regulaciones constitucionales, legales, administrativas e internacionales sobre el tema ambiental en el país, estas no se cumplen en su totalidad.
No hay regulación
“Los combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) son, con diferencia, los que más contribuyen al cambio climático mundial, ya que representan más del 75 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y casi el 90 % de todas las emisiones de dióxido de carbono”, según informes de las Naciones Unidas.
Desde un panorama general, a pesar de no tener regulaciones de la contaminación industrial, Venezuela es uno de los países que cuenta con un gran potencial para implementar negociaciones de créditos de marca de carbono frente a otras naciones más desarrolladas. Sin embargo, no existe un conteo oficial de las emisiones de CO2 en el país, lo que dificulta un acuerdo en la próxima COP 28.
Los créditos de marca de carbono son una forma de financiamiento que se emplea para apoyar proyectos que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero. Cada país tiene un límite máximo de emisiones permitidas, y las empresas que superan ese límite pueden comprar créditos de carbono para compensar sus emisiones.
COP 28: Iniciativas locales con visión global
En Venezuela, existen iniciativas locales que buscan promover la utilización de energías renovables y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero desde Organizaciones No Gubernamentales (ONG) e Instituciones del Estado.
Según el portal oficial del Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo (Minec), Venezuela ha implementado diversos proyectos para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, entre ellos se encuentran la promoción del uso de energías renovables y la reforestación de áreas afectadas por la deforestación.
También, existen iniciativas nacionales con ONG ‘s para contrarrestar el efecto de la marca de carbono. Una de ellas es de la organización ambientalista EcoCiudadanos ha desarrollado el proyecto “Bosques Urbanos”, que busca la reforestación de áreas urbanas y periurbanas en el país.
Otra iniciativa es la implementación del programa “Siembra Petrolera”, impulsado por el gobierno venezolano desde hace más de 18 años, que busca la reforestación y recuperación de áreas afectadas por la actividad petrolera en el país. Este programa también tiene como objetivo la generación de empleo y la promoción de la agricultura urbana.
Gracias a las iniciativas nacionales con organizaciones no gubernamentales y del Estado, se ha consolidado una medida para contrarrestar el efecto de la marca de carbono y contribuir a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
En la próxima Conferencia de las Partes, Venezuela tendrá la oportunidad de presentar el progreso del plan presentado para la recuperación de la selva amazónica, además de promulgar iniciativas que demuestran el compromiso de la sociedad civil en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y la protección del medio ambiente.
El estado venezolano tiene aún la posibilidad de establecer un conteo oficial de emisiones de carbono para poder entrar en negociaciones internacionales para la COP 28, que se celebrará del 30 de noviembre hasta el 12 diciembre de este año en la ciudad de Dubai, de los Emiratos Árabes Unidos.
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