La denuncia contra la gestión de la directiva de la Cruz Roja, que dio base para que el fiscal general solicitara al Tribunal Supremo de Justicia abrir un procedimiento de intervención de la institución, viola principios constitucionales y el tratado suscrito por el Estado con la institución.
Con el procedimiento del Tribunal Supremo de Justicia, se ha producido el linchamiento público del doctor Mario Enrique Villarroel Lander y la directiva de la Cruz Roja, declaró el profesor Pedro Pablo Alcántara, exparlamentario y coordinador nacional de la organización Democracia y Libertad.
Todo comenzó, expuso, cuando un diputado de la Asamblea Nacional, en un programa de televisión, dijo una serie de cosas contra la gestión del doctor Mario Villarroel y con base a esa denuncia, el fiscal general de la República anuncia, posteriormente, que se va a abrir unas investigaciones y solicitará la apertura del procedimiento de intervención de la Cruz Roja al Tribunal Supremo de Justicia.
De acuerdo con la Constitución de la República, todo ciudadano tiene garantizada la presunción de inocencia, explicó. Al proceder un procedimiento contra cualquier ciudadano, éste tiene el derecho, al ser convocado por el tribunal al que le corresponda la causa, a ser notificado y prestar declaración para dar inicio al proceso.
No se puede intervenir la presencia de un funcionario de un cargo determinado, ni mucho menos de un organismo internacional como la Cruz Roja, como lo que se produjo a través de una coacción de funcionarios de alto nivel.
En este sentido se refirió a la agrupación de un diputado, que es vicepresidente del partido oficialista; el fiscal general de la República y una magistrada del TSJ que proviene del Consejo Nacional Electoral, y todo el mundo sabe que es activista del Psuv, para tomar la medida de desalojar de sus funciones al presidente de la Cruz Roja, en un procedimiento que no es legal, sin gozar de la garantía de inocencia, el derecho a la defensa, el derecho al abogado, y se produce su destitución y la de todo el directorio, nombrándose un interventor que no tiene, de acuerdo con el protocolo de la Cruz Roja con el Estado venezolano, esa cualidad.
Si las autoridades tienen quejas contra la directiva debe acudir por las vías que corresponden a manifestar su planteamiento, para que sean los directivos de la Cruz Roja quienes abran la investigación de conformidad con sus estatutos.
Lo que estamos viendo aquí es un linchamiento público del doctor Mario Villarroel y de los directivos de la Cruz Roja
Por qué ocurrió la intervención
Los antecedentes que han dado lugar a esta situación, según el profesor Alcántara, provienen de un plan promovido por sectores del izquierdismo.
Al renunciar el presidente de la Federación de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja por haber resultado electo alcalde de Roma, refirió, el doctor Mario Villarroel, quien fuera presidente de la Cruz Roja durante diez años, impulsó a su hijo, Miguel, que era vicepresidente, para que aspirara a la presidencia de la institución. Pero, el movimiento de los progresistas o progress entroncada con los comunistas de la agenda 2.030 deciden ponerle la mano a la Cruz Roja.
Con tal fin, tenían que evitar a todo trance que eligieran a Miguel como presidente de la Cruz Roja internacional. Sería el presidente más joven de su historia.
Pero, al mismo tiempo, tenían que intervenir la Cruz Roja venezolana, que, en la práctica, el doctor Mario Villarroel no la puede asistir en los últimos tiempos porque, a pesar de todos los esfuerzos que ha hecho, se encuentra enfermo y tiene un tratamiento que le obliga a salir y regresar al país.
En el momento en que se produce la intervención, la Cruz Roja venezolana estaba por el motivo antes señalado dirigida por el directorio con un presidente encargado. Ese directorio fue el que recibió la ayuda humanitaria durante la pandemia del COVID-19 y es la que recibiría los fondos humanitarios al destrabarse los recursos que están comprometidos a cambio de las condiciones para el tema electoral.
Por último, el profesor Alcántara manifestó que el doctor Mario Villarroel Lander proviene de una familia muy prestigiosa y humanitaria. Su padre, el doctor Miguel Ángel Villarroel fue el fundador de los Estudios Históricos Mirandinos en Venezuela, con el fin de promover el pensamiento del general Francisco de Miranda.
Conviene señalar que el doctor Mario Enrique Villarroel Lander, quien tiene 76 años, ingresó como voluntario de la Cruz Roja en 1.967 y fue presidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, ha sido docente universitario y autor de obras jurídicas, históricas y humanitarias. Y tiene reconocimientos internacionales.