La campaña oficial para elegir al sucesor de Hugo Chávez el 14 de abril arrancó este martes en Venezuela con el candidato chavista Nicolás Maduro, favorito en las encuestas, visitando la casa familiar del fallecido presidente en esta localidad de Barinas (oeste), mientras que el opositor Henrique Capriles acudirá a Maturín (este).
Según gobierno y oposición esta corta campaña electoral será intensa y cargada de emoción por la muerte aún reciente de Chávez, fallecido el 5 de marzo después de casi dos años de lucha contra un cáncer. Los dos candidatos prometieron recorrer los 23 estados de Venezuela en los próximos 10 días.
«Vamos a cumplir el legado del presidente Chávez y su testamento», declaró Maduro, de 50 años, acompañado por centenares de seguidores, miembros del gobierno y parte de la familia de Chávez desde la casa natal del mandatario, convertida hoy en sede local del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV, en el poder) en Sabaneta, en el estado de Barinas (oeste).
«Sentimos al comandante Chávez muy adentro, como un padre. Venimos a hacer un compromiso con esta tierra que lo vio nacer y a hacer el juramento de no fallarle nunca e ir hasta las últimas consecuencias en la construcción del socialismo», agregó Maduro.
La opinión mayoritaria en Venezuela es que Maduro, al que Chávez eligió en vida como su heredero político, ganará cómodamente estos comicios, ante una oposición debilitada tras los reveses en las elecciones presidenciales de octubre y en las regionales de diciembre de 2012.
Por otra parte, la muerte de Chávez beneficiará sin duda a Maduro, quien cita constantemente al fallecido presidente, convertido en una especie de candidato virtual.
Todos los sondeos divulgados hasta ahora, entre ellos uno atribuido a la reputada encuestadora Datanálisis, dan al delfín de Chávez más de 10 puntos de ventaja, pero la oposición considera que es difícil en este momento tener una «fotografía nítida» de las intenciones de voto.
Siguiendo la línea que ha mantenido desde la muerte de Chávez, Maduro no escatimó elogios desde Sabaneta para su padre político, al que calificó de «profeta», «gigante de la patria» y «comandante supremo».
El presidente interino, recordando al estilo del difunto mandatario, coreó la música típica de los llanos venezolanos, abrazó a varios de los miles de asistentes que le esperaban en Sabaneta y recorrió las calles de la ciudad montado en un jeep rojo, color asociado al chavismo.
Chávez, que llegó al poder en 1999 y fue elegido para un tercer mandato en octubre del 2012, no pudo tomar posesión el pasado 10 de enero, como prevé la Constitución venezolana. Tras su muerte el 5 de marzo, se convocaron elecciones presidenciales para elegir a su sucesor, que deberá completar el mandato y gobernar hasta el 10 de enero de 2019.
El líder opositor Henrique Capriles, que perdió frente a Chávez en las presidenciales del octubre con una diferencia de casi 11 puntos porcentuales, comenzará la campaña con un acto en Maturín, capital del estado de Monagas (este).
«Muy buenos días! Se inicia esta etapa de 10 días! Todos los Comandos Simón Bolívar desplegados en el país. Vamos Esperanza, Fe y Valentía!», escribió en su cuenta de Twitter el candidato de 40 años, hasta ahora gobernador reelecto del rico estado de Miranda (norte).
«Hoy continuamos nuestra cruzada», agregó.
Tras visitar Sabaneta, Maduro realizará otro mitin en Barinas, capital del estado homónimo y después visitará la región petrolera de Zulia (noroeste).
El Consejo Nacional Electoral (CNE, órgano rector), al que la oposición acusa de ser parcial y favorecer al chavismo, instó el lunes a celebrar el proceso en paz en un país dividido en dos por razones políticas.
«Esta campaña será desarrollada en un delicado contexto emocional, por lo que exigimos a las partes evitar exacerbaciones innecesarias y suprimir expresiones que puedan crispar el ambiente de la elección», declaró el lunes la presidenta del CNE, Tibisay Lucena.
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