La alarma crece a lo largo y ancho del municipio Palavecino con la proximidad del ciclo invernal, que ya arrojó las primeras precipitaciones inundando diversos sectores.
En ese sentido, el ingeniero manuel Cols, expresidente de Fudeco y quien ha realizado un estudio de campo sobre el crítico estado de las quebradas y bucos de la jurisdicción, denunció una vez más, que existen más de 100 puntos de conflicto en los diferentes afluentes naturales.
Subrayó que las primeras lluvias caídas en Palavecino el pasado sábado, evidencian la inminente situación de riesgo, tanto de las quebradas y sus aledaños como drenajes de calles y avenidas.
-Un ligero inventario realizado en los afluentes y drenajes, testifican más de cien puntos críticos que la Alcaldía de Palavecino ha soslayado a través de los años.
Dentro de estos, prosiguió, sobresalen la terrible situación de la quebrada La Mata, a nivel de la avenida Intercomunal; diferentes puntos de la quebrada Tabure; un punto álgido en la quebrada El Tomo, cuyo curso de agua se encuentra estrangulada en Santa Cecilia y Villas París.
Sobre ese respecto, Cols aseguró que en cualquier momento, las correntías de El Tomo inundarán nuevamente la urbanización Santa Cecilia y la invasión de Agua Viva.
Sin planes ni proyectos
Adujo el especialista, que la Alcaldía no cuenta con planes ni proyectos para minimizar los riesgos de inundación, “ni siquiera un mediano plan de mantenimiento se observa en las quebradas”, citó.
-Una de las escasas obras que el ente ha acometido, son unos gaviones en las quebradas La Mata y Tabure, pero los mismos no han sido complementados con las losas adyacentes, lo que generará que a corto plazo, las bases se erosionarán por la fuerza del agua y seguido desplomarán, perdiéndose esa inversión.
Acotó que las escasas acciones han estado divorciadas del Ministerio del Ambiente, organismo que no tiene presencia en el municipio.
El 4 de enero de este año, fue aprobado un crédito adicional con recursos provenientes del tesoro y de excedentes de la recaudación tributaria de 2012, por un monto de 800 mil bolívares para limpieza de bucos y quebradas.
Texto y foto:
Luis Alberto Perozo Padua