Estados Unidos ha reclamado a Corea del Norte que libere al soldado estadounidense que cruzó la frontera entre las dos Coreas el pasado martes y que se encuentra en paradero desconocido.
El Pentágono y el Departamento de Estado han confirmado que han enviado mensajes a Pionyang para solicitar información sobre el estado de salud y la situación del soldado, identificado como Travis T. King, de 23 años, pero no han obtenido ninguna respuesta.
«No sabemos ni sus condiciones, ni dónde está detenido ni su estado de salud», dijo la viceportavoz del Pentágono, Sabrina Singh, quien aseguró que Estados Unidos está haciendo todo lo posible para lograr su regreso seguro.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, expresó la preocupación del gobierno estadounidense por el trato que pueda estar recibiendo el soldado en Corea del Norte, un país con un historial de violaciones de los derechos humanos y de maltrato a los prisioneros.
«Les hemos pedido información sobre el estado de salud del soldado y también que lo dejen volver de forma segura», dijo Miller, quien reconoció que las comunicaciones entre los dos países son muy limitadas.
King cruzó la Línea de Demarcación Militar (MDL) y entró en territorio norcoreano mientras realizaba una visita turística de la Zona de Seguridad Conjunta (JSA) en el corazón de la frontera entre las dos Coreas, que técnicamente siguen en guerra.
Según los medios surcoreanos, King había cumplido 48 días en un taller penitenciario de Corea del Sur por dañar un coche de policía en Seúl y debía ser deportado a Estados Unidos, pero huyó del aeropuerto internacional de Incheon el lunes.
La viceportavoz del Pentágono explicó que cuando King se fue del aeropuerto surcoreano sin abordar su vuelo no se encontraba bajo custodia.