«Volví a la estación de tren y me senté a esperar. Mirando las vías perderse en la niebla comprendí que aquel día había sido el primer tramo de un camino que me iba a llevar a algún sitio importante»
Alfredo De Hoces García.
Escritor.
Al hablar de trenes es inevitable pensar en el tren viejito, en el que viajábamos a la playa. Recuerdos felices de la infancia que nunca se borran, por el contrario, quedan impregnados para siempre en nuestra memoria y, casi sin evocarlos, afloran con gran facilidad a nuestra mente. Sin importar la edad por la que transitamos, nos parece que esas vivencias fueron ayer.
El sonido de las ruedas sobre los rieles y el silbido del tren al partir nos hace sentir una mezcla de nostalgia y excitación. La nostalgia por el tren contiene extraños elementos románticos, tanto así, que han sido plasmados en relatos literarios por grandes escritores y poetas.
Han nacido en el tren verdaderos amores… existe intimidad entre pueblos y caseríos regados como al descuido en la distancia.
En Barquisimeto, contamos con el tren Simón Bolívar, que es sin duda una joya histórica que nos conecta con nuestro pasado y nos permite viajar en el tiempo. Este magnífico tren, nombrado en honor a nuestro querido prócer Simón Bolívar, es más que un medio de transporte, es un símbolo de identidad cultural y nacional.
En la actualidad el recorrido del tren Simón Bolívar, es el tramo Barquisimeto – Yaritagua. Lara -Yaracuy; sin embargo, el recorrido original es desde Barquisimeto hasta Puerto Cabello y desde Barquisimeto hasta Acarigua; no obstante, en estos momentos los tramos están en rehabilitación. Se está trabajando en la modernización de la línea ferroviaria para ofrecer un servicio aún más eficiente y confortable a los usuarios.
Mucha gente dice que los trenes, tienen una similitud con la vida. El tren, se va llenando de memorias, de historias que le dan color a su existencia. Del mismo modo nuestra vida, se va tejiendo con momentos inolvidables, los cuales forman los cimientos de nuestra verdadera esencia.
El amor, la alegría, el dolor y hasta las despedidas, son pinceladas que dan sentido a nuestra existencia, convirtiendo nuestra vida en un tren de vivencias.
Escribiendo estas líneas, llega a mi memoria una anécdota.
Se trata de una señora bonita, que vivía por El Cercado.
Ella tenía un esposo, moreno de piel tostada, y con él, tuvo una niña, de cabello ondulado color melao.
Cuenta ella, que él vivía afanado por el tren y, se sentaba por las tardes debajo de una mata de aguacate. Eso sí, que no le faltara el cafecito… embelesado mirando las vías, esperando que pasara el tren… saboreaba el cafecito.
— Por aquí, va a pasar un tren bonito, por aquí, va a pasar un tren grande —, decía él, cuando veía pasar el tren viejito.
Tren… que le traía recuerdos de su infancia, cuando jugaba entre naranjos, topochales y espinitos.
Quizás en el vertiginoso trajinar de los rieles, había encontrado él, un paralelo con su propia vida, que como un tren que surca el horizonte, avanzaba sin detenerse, llevando en el alma la pasión y, el anhelo de vivir intensamente.
Al igual que el tren, se enfrentaba a un sin fín de caminos y bifurcaciones. Pero en cada cambio de vía, no perdía su esencia, su capacidad de avanzar sin miedo hacia lo desconocido.
¡¡Cuánto se alegraría él, si hoy viviera y, mirara pasar el tren bonito!! Tan moderno, con sus avances, y hasta con un programa como lo es: «Ruta de Saberes», que promueve la cultura ferroviaria en la región.
Este importante programa está diseñado para atender a los niños, niñas, adolescentes y adultos que deseen conocer las obras en construcción y los sistemas en funcionamiento que lleva a cabo el Instituto de Ferrocarriles del Estado. (IFE).
El tren es un tesoro que debemos cuidar y preservar. Asegurarnos de que las generaciones futuras también puedan disfrutar de esta experiencia única y, de que este pedazo de nuestra historia nunca desaparezca.
Disfrutemos de cada viaje, de cada parada y de cada encuentro. Vivamos de manera que cuando llegue el momento de desembarcar, nuestro asiento vacío, deje lindos recuerdos a los que continúan viajando en: «Tren Simón Bolivar», ¡y, en este tren llamado VIDA!
¡FELIZ VIAJE!
Aprovecho la oportunidad para enviar saludos cordiales, a Lic. Gertrudis Infante, Presidenta de IFE (Primera mujer en presidir IFE). Lic. Gleani García, Gerente de Gestión Comunicacional. Lic. Rossimar Perdomo, Gerente de Operaciones del tramo «Simón Bolívar». Sra. Sighi Briceño, e hija. Igualmente, mis saludos cordiales, para la Tripulación de domingo 16-7-2023 Jorge Mujica, Melvin González, Yonathan Luque y José Pineda.
Natividad Castillo P. (Natty)
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