Dos disparos se escucharon a las 11:20 de la mañana del domingo en la calle 3 con vereda 4 de Cerritos Blancos. En ese instante, vecinos salieron de sus casas para ver lo sucedido. Observaron abatido y sin signos vitales, frente a una casa azul donde venden helados y hielo, el cuerpo de un adolescente de apenas 16 años, vestido con un short blanco, franelilla del mismo color y zapatos negros.
Los impactos de bala se los propinaron en el cráneo, sin embargo, en el lugar no se encontraron las conchas de las balas. Algunas versiones del hecho, apuntan que el menor era apodado “El Zancudo” y cuando iba a su casa, diagonal al suceso, un joven de franelilla vinotinto y short blanco, pasó en una bicicleta montañera y disparó contra la humanidad de la víctima.
Los primeros en llegar fueron un hermano de 12 años y su abuela, minutos después el resto de la familia, incluyendo a la madre quien para el momento no se encontraba en la casa.
Al parecer, el menor vivía en la zona desde hace un año, pues, anteriormente estaba residenciado en el estado Zulia con su padre.
Algunas personas que hacen vida por el barrio, decían que por primera vez sucedía un hecho como este; otros manifestaban que el sector se ha tornado de gran peligro, incluso que cada tarde, a las seis, hacen un toque de queda voluntario para resguardarse y no ser víctimas de la inseguridad que reina.
Hasta el lugar del hecho, se trasladaron funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana y del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas para realizar las indagaciones correspondientes y determinar lo sucedido, sin embargo, no se descarta la posibilidad que se trate de un ajuste de cuentas.