Hace algunas semanas un grupo de médicos del Municipio Torres realizó un operativo en Curarigua y de 125 niños vistos en consulta diagnosticaron a 112 con desnutrición. Ello motivó al Movimiento DECODE, Asocrica y a la Red de Derechos Humanos del Estado Lara a invitar a la doctora Susana Rafalli para que dictara una charla en Carora sobre este tema, del cual es una autoridad reconocida internacionalmente y por su obra filantrópica, para muchos venezolanos candidata al Premio Nobel de la Paz.
En Carora hubo fiesta de corazones dentro del grupo Caritas Municipal, incluido el Obispo Carlos Curiel quien encabezó el recibimiento de las autoridades católicas a esta dama luminosa. La charla se dio en un área interna del Parque Ferial, especialmente habilitada por Blanca Cecilia Álvarez de Oropeza en representación de Asocrica y junto a Doña Susana estuvimos Mahomed Hussein, Yonaide Sánchez, Marco Tulio Mendoza, Mariela de Montilba, Nelson Freitez y Jorge Euclides Ramírez.
La conferencia fue una sinfonía de sonidos esenciales, el mugir de las vacas expresando la fuerza telúrica de una Carora que emergió como zona productiva gracias al trabajo de varias generaciones sobre la ilusión cumplida de producir más leche y la voz suave, envolvente y firme de una mujer que ha dedicado su vida al alivio del hambre de los niños más vulnerables socialmente, en África, en Asia, en Centroamérica y ahora con dolor en la cervical de sus querencias, en Venezuela, su patria, sumida en un foso civilizatorio que la perversidad cómplice de algunos líderes políticos, a nivel nacional e internacional, ha logrado ocultar al radar de dramas humanitarios del planeta.
Tuvimos una desnutrición infantil de 16 por ciento, se mantuvo por mucho tiempo en 14, el año pasado bajo a 9 y ahora está subiendo y se coloca en doce por ciento. Esto son promedios a nivel nacional pero existen localidades donde los porcentajes son un gemido de muerte, como es el caso de Curarigua. Gracias a la iniciativa del Movimiento DECODE las autoridades municipales de Torres ofrecieron una ayuda económica importante a Caritas para que sea manejada con la asesoría de Susana Rafalli.
Luego de contactar a esa Carora de alma campesina que mostraba el trofeo de su éxito con hermosas vacas lecheras, Doña Susana disfruto de un regalo de refinado vuelo musical y espiritual, un concierto privado dirigido por el Maestro Felipe Izcaray con la ejecución de jóvenes con promedio de 15 años. Posteriormente saboreó un almuerzo ofrecido por el Central Pastora donde compartió con su Presidente Miguel Ángel González, el novelista Cecil Álvarez, la abogada Isabel Ferrer y todos sus acompañantes de Barquisimeto.
Para terminar su visita Doña Susana se detuvo en el Hospital San Antonio, regentado por las Hermanitas de los Pobres. Allí tuvo la visión de estar en un centro de salud que sería referencia para la región centro occidental. De inmediato en el Movimiento Decode contactamos al empresario Ricardo Álvarez, Presidente de Fahospo, al obispo Carlos Curiel, al propio Miguel Ángel González, Mahomed Hussein ofreció gestionar apoyos y Doña Susana buscara respaldo de Venancham.
Toca Doña Susana una fibra histórica de Carora, ya que el Hospital San Antonio que cumple años el 15 de Enero y es una obra que nació católica y es parte del temperamento caroreño de buscarle soluciones autónomas a sus problemas. Como regalo los lectores copiamos un texto de uno de los intelectuales más lucidos y profundos que tiene actualmente la capital torrense, el Padre Alberto Álvarez Gutiérrez: “Una visión más histórica para salvaguardar la memoria de nuestro pueblo. El hospital san Antonio fue fundado en enero de 1900 por la iglesia caroreña bajo el protagonismo del padre Lisimaco Gutiérrez Meléndez y la ayuda generosa y eficaz del recién sacerdote Carlos Zubillaga Perera, quien sucede a Gutiérrez y construye el inmueble de hoy, muy remodelado para bien. La fundación es respuesta de la iglesia a la llamada de los combatientes de la batalla de Los Cascajos que dejó muchos heridos. El vencedor dijo al retirarse “a la piedad de los caroreños dejó estos heridos” y el padre Gutiérrez, junto a unas buenas mujeres, los recogieron y en la casa donde funcionó la clínica Curiel, hoy ocupada en una parte por Rebeca Curiel fundó el hospital san Antonio, el mismo llevado hoy por las hermanitas de los Pobres. Así nació nuestro hospital. San Antonio era la devoción del padre Gutiérrez, buen curarigueño, fundó con esas mujeres una congregación religiosa diocesana llamada hijas de san Antonio y creadas con sus reglas dadas por Águedo Felipe Alvarado, obispo de Barquisimeto, esta congregación se mantiene hasta 1924 cuando Pedro Felipe Montes de Oca, ya difuntos los padres Gutiérrez y Zubillaga, asume el hospital y llama a las hermanitas de los pobres, que habían nacido en 1899 bajo el pontificando del paisano Crispulo Uzcategui, Arzobispo de Caracas, llegan las hermanitas en enero de 1924, ya presentes en el estado Lara en los hospicios de Barquisimeto y el Tocuyo, asumen nuestro hospital que ya funcionaba en local propio de nuestra iglesia caroreña y bajo monjas caroreña que fueron absorbidas por las hermanita de los pobres, desapareciendo esta congregación caroreña, hasta ahora la única fundada entre nosotros. En enero del 24 son 100 años de la presencia entre nosotros y al frente del hospital, de las hermanitas de los pobres de Maiquetía que ya cuentan con más de 70 religiosas nacidas entre nosotros. Esta es la historia y merecen las hermanitas todo el apoyo para su obra.”·
Ahora como dijo Mahomed en el equipo de coordinación del Movimiento DECODE, a ponernos a trabajar que para los cien años de ese hospital queda poco tiempo... A darle pues. Dios con nosotros.
Jorge Euclides Ramírez