La capital venezolana sufrió este miércoles una de las peores tormentas de los últimos años, que dejó como saldo inundaciones, deslizamientos de tierra, árboles caídos, fallas en el servicio eléctrico y vialidad colapsada.
Las precipitaciones comenzaron alrededor de las 6:00 pm y se prolongaron por más de tres horas, afectando a varios sectores de la ciudad, especialmente en el este y el sur. La autopista Francisco Fajardo, la principal arteria vial de Caracas, se convirtió en un río por el desbordamiento de los drenajes a la altura de Altamira. Los conductores quedaron atrapados en sus vehículos y tuvieron que ser auxiliados por los bomberos y Protección Civil.
Otras vías importantes como la avenida Libertador, la avenida Andrés Bello, la avenida Baralt y la Cota Mil también presentaron anegaciones que dificultaron el tránsito. Algunas zonas residenciales y comerciales quedaron bajo el agua, como La Candelaria, El Paraíso, La Florida, Los Palos Grandes y Chacao.
La lluvia también provocó cortes y bajones de energía eléctrica en diferentes zonas de la ciudad, como Bellas Artes, El Cafetal, El Rosal, La Urbina y Petare. Algunos usuarios reportaron que llevaban más de 12 horas sin luz. Además, se registraron fugas de gas, muros caídos y daños en el tendido eléctrico.
El alcalde del municipio Chacao, Gustavo Duque, informó que se activaron los planes de contingencia para atender las emergencias y que se habilitaron refugios para las familias afectadas. Asimismo, pidió a los ciudadanos tomar precauciones y evitar salir de sus casas si no era necesario.
Por su parte, Néstor Reverol, anunció que se desplegaron más de 500 funcionarios para realizar labores de limpieza y recuperación de las vías. También dijo que se habían reportado dos personas fallecidas y varias heridas por las lluvias.
El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh) pronosticó que las lluvias continuarán en los próximos días en varios estados del país, debido a la actividad de la zona de convergencia intertropical. Recomendó a la población estar atenta a las alertas y seguir las instrucciones de las autoridades.