Muñecos de los principales candidatos para las elecciones presidenciales del 14 de abril en Venezuela; el presidente encargado (interino), Nicolás Maduro y el opositor Henrique Capriles; ardieron en fuego este Domingo de Resurrección durante la tradicional quema del Judas.
Monigotes elaborados en tela, de más de un metro de altura, y con fotos que representaban a uno de los dos candidatos según la ocasión, fueron quemados como parte de esta tradición, que expresa cada año el descontento popular sobre una figura pública y política de Venezuela.
En Caracas, simpatizantes de Maduro, heredero político del fallecido presidente Hugo Chávez, quemaron un muñeco que representaba a Capriles «por traicionar al pueblo venezolano y entregarse a los intereses del imperialismo», afirmó al canal estatal VTV, Nahúm Fernández, concejal del partido de gobierno, PSUV.
Por el lado opositor, un muñeco con las cabezas de Nicolás Maduro, el ministro del Interior, Néstor Reverol y el alcalde del capitalino municipio Libertador, Jorge Rodríguez, ardió en llamas por parte de un colectivo en la parroquia La Candelaria, al norte de la capital.
«Esta gente ha traicionado no solo al país sino especialmente a Caracas, abandonada a la inseguridad y al deterioro», dijo a la prensa, Carlos Julio Rojas, uno de los impulsores de la quema.
La delincuencia y la devaluación monetaria también fueron quemadas en otros sectores de Caracas por militantes de la oposición, que acusaron al gobierno por su «incapacidad» para enfrentar estos problemas.
Maduro y Capriles, gobernador del céntrico estado de Miranda, iniciarán el martes de manera formal la campaña para las presidenciales del 14 de abril próximo, que durará diez días.