España se sofocó este lunes en su primera ola de calor oficial del año cuando el gobierno anunció un nuevo departamento para investigar y aliviar los efectos de las temperaturas extremas en la salud humana.
La agencia meteorológica estatal, AEMET, dijo que se pronostica que las temperaturas alcanzarán los 44 grados centígrados (111 grados Fahrenheit) en el sur del país durante la ola de calor, que se espera que dure hasta el jueves, y señaló que las olas de calor se han vuelto más comunes durante el mes de junio durante los últimos 12 años.
La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, dijo que el aumento de las temperaturas del país pone en riesgo a las poblaciones vulnerables y que se necesita más trabajo para entender cómo prepararse para veranos más largos y calurosos. “Debemos investigar qué le sucede a nuestro organismo ante los efectos del cambio climático, para mitigar las consecuencias en nuestra salud”, dijo Ribera.
La propuesta para crear el nuevo departamento, denominado Observatorio de Salud y Cambio Climático, se presentará al Consejo de Ministros de España el próximo mes antes de las elecciones generales anticipadas del 23 de julio.
España ya prohibió el trabajo al aire libre durante los períodos de calor extremo tras la muerte de un trabajador municipal en Madrid el pasado verano, y fijó temperaturas máximas y mínimas legales para los lugares de trabajo.
La ciudad de Barcelona también opera una red de más de 200 refugios climáticos para proteger a las personas del calor.
Mientras tanto, Human Rights Watch advirtió que el país no estaba haciendo lo suficiente para proteger a las personas con discapacidad de las temperaturas extremas.
