“Hoy no me arrepiento más de nada. Hay una iglesia para cada error, una plegaria para cada pérdida y una palabra de paz para cada batalla”
Poeta holandés Michel Krott
Tus poemas y tu tierra me empujan a patinar sobre el tiempo, a mantenerme de pie para volverte a ver y disfrutar de tu luz en el dulce tiempo de tus brillos, de tu encanto y de tu magia diluidas, en noches de verano.
Holanda
Te presto mis estrellas en esta noche negra y fría, te presto sus fulgores y el calor, te presto la miel de los cañaverales de mis valles andinos, te presto mis profundas selvas para que conozcas la pasionaria flor hermosa que vive en la oscura belleza del boscaje, te presto lo profundo de mis selvas para que se caliente tu corazón de otoño y vuelvas a florecer como si nunca hubieras dejado de prosperar en primavera, te presto la suavidad del café de mis campos, te presto mi balcón desde donde se puede ver el alba radiante o el crepúsculo barquisimetano en horas de tarde bermeja.
Holanda
Préstame tu otoño de horizontes, yo te presto lo humilde de mi pluma, ayúdame a recoger tus hojas de sabiduría. Como en tus paisajes otoño se va cubriendo de blanco, también a mí en la estación que me asiste se va cubriendo de blancura mi cabello, tú me prestas la hermosura de tu entorno, yo te presto mis dedos y mis plumas para describir tus fantásticos otoños.
Holanda
Préstame tu rico cielo de armonías para poder ser en la negra noche una oración, el sueño de un colibrí, un enigma escondido, un blanco cisne con sus alas extendidas como casto abanico, o ser los eventuales dones de seguir buscando el fruto que aún no he logrado alcanzar.
Holanda
Yo te presto mi idioma, tú me prestas el tuyo para poder traducir el encanto de tus polders y praderas, de tus canales y tus flores. Definitivamente por que a ti y a mí nos une inevitablemente el misterioso amor de las palabras, siendo así nunca dejaré de hacerte versos. Después de haber visto y admirado lo vasto de tu aurora y de tus campos, con formas bellas encerraré por siempre en el ánfora de mis versos a ti Holanda, sin lugar a dudas, la tierra de mis mayores alegrías…
Amanda
