El nombre del género Trichonephila se deriva de las palabras griegas «nen» que significa hilar y «philos», que significa amor, amistad, afecto, por lo que se le da el significado de «aficionada a hilar».
Es una de las especies de arañas más fascinantes y sorprendentes que podemos encontrar en la naturaleza.
Presenta un color dorado característico, que le otorga su nombre común. Su exoesqueleto resplandece con tonalidades doradas, lo que la hace visualmente atractiva y fácil de reconocer. Además, tiene rayas negras y plateadas que adornan su cuerpo, creando un patrón llamativo.
La hembra puede llegar a medir alrededor de cinco centímetros de longitud, mientras que el macho es notablemente más pequeño y menos llamativo en su apariencia.
Aunque generalmente es inofensiva para los humanos, su mordedura puede causar dolor y molestias temporales. Sin embargo, es importante destacar que la araña rara vez muerde a menos que se sienta amenazada o acorralada.
Después del apareamiento, la hembra deposita sus huevos en un saco de seda y los protege ferozmente hasta que eclosionan.
Los machos, por otro lado, tienen un papel bastante inusual en el proceso de reproducción. Después de aparearse, muchos machos son sacrificados y se convierten en comida para la hembra.
Este comportamiento se conoce como «canibalismo sexual» y es una estrategia reproductiva que permite a la hembra obtener nutrientes vitales para el desarrollo de los huevos.
Posee quelíceros, que son sus apéndices bucales. Los tiene afilados y se utilizan para inyectar veneno en sus presas, así como para manipular y cortar la seda mientras teje su tela