Fue el periodista estadounidense Edward R. Murrow quien habló de este componente de la información al emitir noticias por la radiodifusión. Lo hace en 1938 cuando se convierte en el inventor de este género noticioso en Europa durante la Segunda Guerra Mundial.
Murrow se hizo célebre en el periodismo radiofónico por su reportajes y crónicas desde el campo de batalla en el transcurso de esa conflagración. Los mismos tenían el ingrediente de la emocionalidad cuando narraba un combate o un bombardeo con sonidos ambiente más el poder de su verbo oral.
La noticia por la radiodifusión tiene un componente subjetivo que parte del estado de ánimo que el reportero o narrador comunican. Está íntimamente relacionado con la expresividad de la voz para lograr la empatía con la audiencia, uno de cuyos componentes es la emocionalidad para afirmar el mensaje.
Por supuesto, se refiere al relato de un hecho cuando un periodista o locutor transmiten en vivo amparados en la improvisación. Igualmente ocurre con un texto el cual se narra como si se tratara de una conversación o monólogo espontáneo.
La emocionalidad junto a lo inespacial e inmediato conforman la actualidad de la noticia por radio bien sea improvisada sobre la marcha o también cuando se narra un texto desde la cabina. Es lo que caracteriza al periodismo temporal. Se trata de emitir una información, a veces, en desarrollo con la fuerza de la originalidad, espontaneidad y naturalidad. El cultivo de la estética radiofónica con los variados recursos sonoros del medio.
La misma irrumpe principalmente en las transmisiones remotas muy de boga en el siglo XX con la técnica analógica. Pues actualmente son escasas por el descuido de la radio de calle con empleo entonces de las modulaciones de voz remota y planificada.
Una actividad que por supuesto requiere dominio y conocimiento de la técnica de transmisión de noticias por radio para evitar el yerro. Por ende el periodista debe dominar la cualidad de la buena improvisación del relato narrado. Se trata de un arte y técnica en que intervienen varios factores de la oratoria para la más certera utilización de la palabra hablada.
La emocionalidad no la debemos confundir con el rebuscamiento, sensacionalismo, sainete, estridencia y exageración. Pues forma parte de la expresividad por radio al emitir noticias temporales desde esta plataforma comunicacional subordinada a lo espontáneo sin previa planificación. .
En la narración de eventos deportivos de todo tipo es usual su empleo. Citamos el ejemplo del talentoso Alfonso Saer, El Narrador, sobre todo cuando se produce un jonrón o finaliza el juego. Es cuando éste alarga la expresión para resaltarlo y concitar la atención de la audiencia.
También evocamos el extra informativo de Noti Rumbos con Armando Pompeyo Martínez acompañado de fanfarria con estruendo y estiramiento de la voz al máximo: Noti Rumbos de “úuuultima hora”.
Un día del recién pasado mes de mayo Gustavo Gómez, director de noticias de Caracol Radio, abrió el noticiero de la madrugada con una información de última hora revestida de emocionalidad. Se trata del hallazgo de pistas de los cuatro niños desaparecidos en la selva de El Guaviare, Colombia, tras estrellarse la avioneta en la que viajaban el primero (1) de mayo. Una noticia que encontramos en el podcast de Caracol Radio.
En su integridad Gómez matiza de emocionalidad la noticia apelando al tono alto de narración improvisada con un llamativo dramatismo con la voz quebrada por el lapso de 2 minutos y medio. La descripción del ambiente hostil donde se desplazan los cuatro niños. Su valor y resistencia para sobrevivir a la tragedia que mata a los tres adultos que los acompañaban. La minuciosa explicación de los objetos encontrados. El reconocimiento al vasto operativo de búsqueda de los mismos por indígenas y militares. Ese final de tonalidad firme y halagüeño cuando dice: “vamos a encontrar vivos a esos niños”.
Se trata de una certera manera de captar la atención de la audiencia que reivindica al medio de las antenas enlazado con la tecnología de la información y comunicación. La transmisión a ritmo rápido de una noticia que quebranta el estilo pausado de la estación escuela del periodismo radiofónico en América Latina. Ello conservando la debida coherencia, armonía, claridad, unidad de propósito y amenidad sonora del discurso.
Gustavo Gómez nos ha recordado volver a esta olvidada práctica en la radio que nos legó Edward R. Murrow. Esa es la noticia con magia a partir del uso eficaz de la voz, sea grave o aguda, pero debidamente educada para el mejor desempeño de un hecho devenido ante el micrófono.
Freddy Torrealba Z
Twitter: @freddytorreal11