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Luisa Pernalete, coordinadora de Educación para la Paz en Fe y Alegría, manifestó que «sin educación no se sale de la crisis. Sin educación un chamo no tiene ni presente ni futuro». Instó a diversificar las ofertas y actualizar el currículo escolar para incentivar más a los estudiantes.
Luisa Pernalete, coordinadora de Educación para la Paz en Fe y Alegría, alertó que en Venezuela un millón y medio de niños y niñas en edad escolar están fuera de las aulas. «Es terrible tener una cobertura de esa manera», lamentó.
En cuanto a la situación de los docentes afirmó que, «en los últimos seis años hemos tenido muchísimas renuncias o abandonos de cargo» porque los docentes han migrado, u optan por hacer otras actividades porque «con los actuales salarios de los docentes no se puede vivir».
Expuso que muchos docentes «subsidian» su permanencia en las aulas.
Acotó que según datos de la Asociación Civil Con La Escuela, el 50% de los docentes que se mantienen en aula «es porque tienen otro trabajo, ya sea clases dirigidas, o trabajos que no tienen que ver con la profesión».
Recordó que, según el artículo 91 de la Constitución, todos los trabajadores deben tener ingresos suficientes para satisfacer sus necesidades básicas y las de su familia y esto difiere de la realidad del 86% de los educadores del país cuya mayoría trabaja en escuelas públicas del país.
Durante una entrevista transmitida por VPI, mencionó que hay universidades privadas como la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) que ofrece becas en sus sedes de Guayana y Caracas a quienes quieren estudiar educación, pero «están cerradas por falta de aspirantes».
De igual forma, señaló que el número de aspirantes para estudiar en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), ha bajado considerablemente. «¿Quiénes van a sustituir a todos esos que se están yendo?», preguntó.
Mencionó que el salario de los docentes en Venezuela es uno de los más bajos en América Latina, «incluyendo más bajo que Haití que era una de las referencias de los salarios más pobres (…) Cómo le pides a un joven que se está graduando de bachiller que estudie educación?, ¿Para que pase hambre? Eso no puede ser futuro», apuntó.
Pérdida de calidad educativa
La vocera de Fe y Alegría sostuvo que hace más de 10 años que no se sabe el impacto del hecho educativo en los alumnos. «Creo que fue en el 2010 la última medición fue hecha por Juan Maragal, director de educación en el estado Miranda», dijo.
Pernalete citó que según estudios hechos por la UCAB junto a otras organizaciones, se determinó que los estudiantes «no tienen las competencias básicas de lengua ni razonamiento lógico».
«Cuando se ven estudios de la Unesco y otras organizaciones internacionales, se ve que Venezuela no aporta datos. No se trata de competir, sino de saber cómo estamos en comparación con otros países», resaltó.
En referencia a la deserción escolar, indicó que se debe a que, en ocasiones, «no hay posibilidad de llegar a la escuela. A veces porque los papás se han ido» y se han quedado con familiares como abuelos y tíos que muchas veces «no están en condiciones de estar pendientes de todas estas cosas».
Pernalete recordó datos de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) 2022, según la cual un alto porcentaje de alumnos de bachillerato abandonan las aulas por desinterés.
«La educación debe actualizarse, sobre todo en bachillerato. El chamo necesita tener un arraigo, un lazo con lo que está recibiendo para que no se aburra», expuso.
También indicó que hay una falta de actualización por parte de los docentes en cuanto al acompañamiento psicoafectivo.
Explicó que estudios internacionales muestran que cuando hay interés del estudiante por la vida del alumno, «el muchacho tiende a quedarse, sobre todo si está tan solo. Al no estar el docente actualizado, no tiene estas competencias».
En materia del deterioro de la infraestructura en las instituciones manifestó que no hay cultura de mantenimiento. Recordó que este punto debería ser un tema de preocupación general porque perjudica a la mayoría de escuelas públicas del país (86%). «El ambiente también educa», dijo.
Además de las fallas de los servicios básicos, Pernalete comentó que el Programa de Alimentación Escolar (PAE) funciona a medias. «Cuando hay desayuno, almuerzo o merienda en un colegio o liceo la matrícula se completa, cuando no, los chamos asisten menos», indicó.
«La letra con hambre no entra», subrayó.
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