Ventana abierta
Miércoles Santo. Parte 1
Para recordar: “Sabéis que dentro de dos días se celebra la pascua, y el Hijo del Hombre será entregado para ser crucificado.” (Mateo 26:2)
Jesús, como Hijo de Dios, sabía que esa era la semana de su muerte. Sin embargo, en la Biblia no aparece la Semana Santa como tal. Fue introducida por la Roma política que se unía al cristianismo; luego se convirtió en la Roma papal que surgió a partir del 538 d.C., y por ello, la religión Católica le dio continuidad a la Semana Santa.
Antes, tuvieron que pasar trescientos años para que algunos Césares se convirtieran al cristianismo y comenzaron a cambiar creencias de los judíos, tan solo para no parecerse a ellos; por ejemplo, esperaban que la Pascua Judía no coincidiera con la semana cristiana.
Según la wikipedia, en el Concilio de Nicea I (en el año 325) se llega a una solución para separar a los judíos de los cristianos. En dicho Concilio, sobre la pascua se establecieron algunas normas. Entre otras: Que se conmemorase el domingo inmediatamente a la primera luna llena, tras el equinoccio de primavera (el mes de Abíb o Nisán; primer mes religioso Judío), y se debía calcular empleando la luna llena astronómica. Por ello, puede ocurrir no antes del 22 de marzo y el 25 de abril como muy tarde. También aceptaron los cálculos como lo hacían en Alejandría.
Los de Alejandría tomaban en cuenta el calendario Lunisolar, y por ello, la época de la pascua es cambiante; de hecho, con el miércoles llamado santo finaliza la cuaresma y el domingo siguiente es el de resurrección. Los cálculos antes mencionados, permiten determinar los futuros domingos de resurrección, por ejemplo: Para el 2.014, tal domingo cae el 20 de abril; en el 2.015 ocurrirá el 05 de abril, por darnos una idea.
Igualmente, la tradición religiosa católica dividió la Semana Santa de la siguiente forma: Domingo de Ramos. Entrada triunfal de Jesucristo en Jerusalén; Lunes. Unción de Jesús en casa de Lázaro. Jesús expulsa a latigazos a los mercaderes del Templo de Jerusalén; Martes. Jesús anticipa a sus discípulos la traición de Judas y las negaciones de Pedro; Miércoles. Judas Iscariote conspira con el Sanedrín para traicionar a Jesús por treinta monedas de plata; Jueves. Lavatorio de los pies. La Última Cena. Oración de Jesús en el huerto de Getsemaní. Arresto de Jesús; Viernes. Prisión de Jesús. Los interrogatorios de Herodes y Pilato. La flagelación. Vía Crucis. Crucifixión. Muerte y sepultura de Jesús. Sábado Santo. Vigilia Pascual y Domingo de Resurrección. Pascua.
En ese contexto, el Comentario Bíblico Adventista, tomo 5, también hace una división similar del capítulo 26 de Mateo, de acuerdo a los siguientes versículos: Versículo (v), v1 Los gobernantes conspiran contra Cristo. v6 Una mujer le unge la cabeza. v14 Judas vende a Jesús. v17 Cristo come la pascua, v26 Instituye la Cena del Señor. v30 Anuncia su muerte y resurrección. v36 Jesús ora en el Getsemaní. v47 Es traicionado por Judas con un beso. v57 Jesús es llevado delante de Caifás y v69 Pedro lo niega.
La Pascua Israelita, era un recordatorio de la salida milagrosa de ese pueblo de la esclavitud egipcia; por la voluntad de Dios y dirigidos por Moisés. Tal pascua, consistía en la muerte de un cordero, su sangre sería colocada en los dinteles de las puertas para salvar a los primogénitos; su carne asada sería comida con yerbas amargas y luego ¡la liberación!
El cordero moría la tarde del día 14 del mes de Abib…, confirmando como lo dice nuestro texto para recordar, que Jesús sabía que como “cordero sería llevado al matadero”. Poco antes, cuando Juan fue a bautizar a Jesús dijo: “He aquí el cordero de Dios que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29).
Se cumplió la profecía. Cristo murió el viernes en la tarde, descansó en la tumba durante el sábado (Lucas 23:53-56). Al día siguiente, el primer día de la semana, domingo (Lucas 24:1), Cristo se levantó de la tumba como «primicia» (1 Corintios 15:20) y se presentó ante su Padre celestial (Juan 20:11-17).
Resaltamos que Cristo descansó el sábado en el sepulcro y no había subido al cielo en alma o espíritu como algunos pretende decir. De hecho, no dejó que nadie lo tocara al resucitar, el domingo.
En la próxima entrega, contestaremos, por qué no dejó que lo tocara María Magdalena o algún discípulo, poco después de resucitar.
Eduardo Iván González González
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