La organización no gubernamental FundaRedes presentó su informe anual “Curva de la Violencia” en el que documenta los hechos violentos ocurridos en los estados fronterizos de Venezuela con Colombia y Brasil entre 2019 y 2022.
Según el informe, al menos 5600 familias han sido afectadas por violaciones de derechos humanos, desplazamientos forzados, homicidios, secuestros, desapariciones y enfrentamientos armados en estos territorios.
Señalan que la violencia en la frontera venezolana se debe principalmente a la presencia y actuación de grupos armados irregulares (GAI), entre ellos disidencias de las FARC, el ELN y bandas delincuenciales, que disputan el control de actividades ilícitas como el narcotráfico, la minería ilegal, la extorsión y el contrabando.
La organización también denuncia la complicidad y la impunidad de las autoridades venezolanas, así como la violencia ejercida por los cuerpos de seguridad del Estado contra la población civil.
El informe revela que entre 2019 y 2022 se registraron 4396 homicidios, 60 desapariciones y/o secuestros y 51 presuntos enfrentamientos con funcionarios de seguridad en los estados Amazonas, Apure, Bolívar, Falcón, Táchira y Zulia. Estas cifras representan un aumento del 19% en el último trimestre de 2021 en comparación con el trimestre anterior.