Su nombre científico de la Chromacris speciosa se compone de dos palabras griegas. «Chromacris» proviene de «chroma» que significa color y «krisis» que significa separación o distinción, haciendo referencia a la llamativa y distinta coloración de este saltamontes. Por otro lado, «speciosa» significa hermosa o vistosa en latín, por lo que el nombre científico de esta especie se traduciría aproximadamente como «saltamontes vistoso y colorido».
Es un insecto de la familia Acrididae, comúnmente conocidos como saltamontes o langostas. Específicamente, pertenece al género Chromacris, que se compone de varias especies de saltamontes endémicas de América del Sur.
Su cabeza es pequeña en relación al tamaño de su cuerpo y presenta dos grandes ojos compuestos y antenas cortas.
Tiene tórax robusto y está dividido en tres segmentos, en cada uno de los cuales se insertan un par de patas. Las patas traseras son largas y fuertes, lo que le permite saltar y correr con rapidez.
Cuenta con un par de alas delgadas y membranosas que se extienden a lo largo de su cuerpo. Estas alas son de color marrón claro y presentan una serie de venas que las recorren.
Aunque tiene la capacidad de volar, rara vez lo hace y prefiere correr a altas velocidades para escapar de sus depredadores naturales.
Sus colores corporales son posibles gracias a la presencia de estructuras llamadas iridóforos en su piel, que reflejan la luz de diferentes maneras según el ángulo desde el que se observe al insecto.
Los machos de esta especie producen sonidos para atraer a las hembras durante la temporada de apareamiento. Estos sonidos son producidos por la fricción de las patas traseras del macho contra sus alas delanteras.
A pesar de ser una especie muy común en Centro y Sudamérica, en algunas áreas es considerada una plaga debido a su capacidad para dañar cultivos agrícolas.
