El Metro de Caracas, el principal sistema de transporte público de la capital venezolana, atraviesa una grave crisis por el déficit de personal y las constantes fallas mecánicas que afectan la operatividad y la calidad del servicio.
Según informó Familia Metro, una organización que agrupa a los trabajadores del subterráneo, la compañía presenta un déficit de personal de 60% lo que se evidencia en la falta de atención al usuario, la escasez de boleteros y la ausencia de supervisores en las estaciones.
Alberto Vivas, vocero de Familia Metro, señaló que las razones del déficit de trabajadores se deben al bajo sueldo que perciben los empleados, que según él no llega a tres dólares al mes, y a las condiciones laborales precarias que enfrentan.
Además del déficit de personal, el Metro de Caracas sufre las consecuencias de las sanciones internacionales que han impedido la compra de repuestos y piezas para el mantenimiento de los trenes y las instalaciones.
Nicolás Maduro anunció el lanzamiento de un Plan Especial de Recuperación del Metro de Caracas, que estaría bajo la dirección de Delcy Rodríguez, que buscaba recuperar 10 trenes diarios para lograr en un mes la operatividad al 100% del transporte subterráneo, sin embargo, los usuarios del Metro siguen padeciendo las deficiencias del servicio, que se traducen en retrasos, aglomeraciones, falta de aire acondicionado, iluminación y seguridad.