El diputado Rafael Ignacio Montes de Oca, del partido Futuro en el Consejo Legislativo del estado Lara, declaró a El Impulso, que Nicolás Maduro no sólo se ha burlado de los trabajadores activos, sino mucho más de los jubilados y pensionados, quienes en la mayoría de los casos sufren dolencias y enfermedades y disponen de pocos recursos para poder sobrevivir.
En breve exposición acerca de la decisión presidencial del lunes primero de mayo y corregida en parte al día siguiente, dijo que el aumento, a través de bonos, no tiene validez para el sueldo, porque éste sigue igual al que ha regido durante los últimos catorce meses.
El último aumento de salario mínimo se hizo el 15 de marzo de 2022, explicó. Por tradición en Venezuela, cada primero de mayo, el gobierno nacional anuncia un nuevo salario mínimo. El primero de mayo del año pasado no se anunció nada. Y durante el resto del 2022 se mantuvo ese salario anunciado en marzo. Y desde entonces se ha mantenido congelado. Al principio eran 30 dólares porque la moneda estadounidense no había hecho trizas al signo monetario nacional, y por esa razón, al final, el monto inicial se redujo a un poco más de 5 dólares.
¿Qué es lo que ha hecho el Estado?, se preguntó y seguidamente dio la respuesta: Se está llevando por delante todos los derechos de los trabajadores. Como todo está relacionado al salario: prestaciones sociales, caja de ahorro, Seguro Social, vacaciones, utilidades y todos los ingresos del trabajador, éste está siendo perjudicado seriamente por ese congelamiento salarial. En lo que respecta al sector educacional, los bonos correspondientes a diferentes conceptos también fueron eliminados por la Oficina Nacional de Presupuesto, lo que ha llevado a educadores y demás trabajadores de la educación a mantener una movilización de protesta desde comienzos de este año y es posible que continúen esa protesta, porque, como se ha visto, no se les han tomado en cuenta sus planteamientos.
Volviendo a la medida del Ejecutivo Nacional tenemos que indicar que, antes del lunes de esta semana, el sueldo del trabajador activo era de 5,25 dólares, a los cuales había que agregar 1,82 dólares por cesta ticket y 45 dólares por bono de guerra para un total de 52 dólares.
Después de este lunes el sueldo sigue siendo de 5,25 dólares y no tiene ninguna incidencia porque el valor de la cesta ticket (40 dólares) y el bono de guerra (30 dólares), no se toman en cuenta, aunque el total sea de 65,25 dólares. Aparentemente ha habido un aumento de 23, 25 dólares, pero el sueldo sigue siendo de poco más de cinco dólares.
En el caso de jubilados y pensionados hay que excluir el monto del cesta ticket.
Hay un grupo de trabajadores clasificados (entre los cuales están los militares) al que el gobierno le da un bono de 200 dólares; pero, esa es una decisión discriminatoria.
Tras todas estas cosas que han sucedido, ¿quiénes son los que están pagando los platos rotos? Los jubilados y los pensionados porque éstos no tienen acceso al cesta ticket, que fue lo que realmente aumentó, pues Maduro disminuyó considerablemente el denominado bono de guerra, que lo había situado en 45 dólares lo bajó a 30 dólares. Cabe señalar que el día anterior a la firma del decreto lo había bajado a 20 dólares.
De manera, pues, que los adultos mayores, quienes en su mayoría son personas con dolencias y enfermedades que ameritan medicamentos, los cuales cada vez son más costosos, realmente no han sido beneficiados y muchos de ellos morirán de mengua, manifestó el parlamentario. Es lamentable que esto ocurra con quienes tuvieron que sacrificarse en sus labores y esperar tener una vejez tranquila, segura y agradable, pero ha sido todo lo contrario y están pasando sus días más angustiosos y preocupantes.