Especialistas en economía sostienen que si se cierran las cadenas de comida rápidas provenientes de Estados Unidos, como amenazó el pasado domingo el presidente encargado de la República Nicolás Maduro el impacto económico será considerable porque se traducirá en desempleo y menos impuestos que lleguen al fisco.
Pedro Reyes, experto en comercio internacional, cree que habría que calcular el número de personas que quedarían sin empleo. “Hay que tomar en cuenta que la mayoría de personas que trabajan en estas tiendas son jóvenes universitario quienes logran su primer empleo, son muchos los trabajos que se perderían”.
Reyes resalta que se tenga una preocupación por la alimentación de las personas, pero agrega que en otros países han implantado estrategias que no afectan a económicamente a la población.
“En Estados Unidos y Europa han mandado a reducir el tamaño de las papas, que son frituras o de las bebidas por ser gaseosa, pero cerrar un negocio de esto no debe ser la solución”.
Agrega Reyes que las campañas a través de medios pudieran ser una buena estrategias para concienciar a la gente de cómo debe comer.
“Las campañas mediáticas han servido para disminuir los índices de consumo del cigarrillo y tabaco, eso podría hacerse en este caso, pero cerrarlos no, porque puede ser peor”.
El catedrático espera que se trate de un simple marketing electoral, para aglutinar votos; pero que nunca llegue a concretarse.
Menos ingresos al fisco
Alberto Mirabal, quien es especialista en el tema de de franquicias dice que éstas están constituidas como pequeñas, medianas y grandes empresas que contribuyen con el fisco de la nación y si se cierran esos ingresos desparecerán.
“Estas empresas pagan IVA, impuesto sobre a la renta, seguro social; si cierran el Estado dejará de percibir todos esos ingresos a través del fisco”.
Para Mirabal otro punto negativo de cerrar estos negocios es que afectará al inversionista local que invirtió dinero para abrir el negocio. “El tiempo de recuperación del capital sustentado en parámetros financieros se vería sustantivamente comprometido”.
Golpea a emprendedores
Puntualiza que las franquicias son consideradas una forma de emprendimiento, por eso el cierre de éstas atentaría contra los emprendedores quienes han venido ganando espacio en el país y que a través de la franquicia han podido superarse y generar progreso en el país.
“Si se trata de controles a estas cadenas para mejorar la calidad y atención al público en las circunstancias que diera lugar, tanto los órganos oficiales como los privados tienen sus competencias bien definidas. Simplemente, es cuestión de llevar a cabo la tarea de manera rigurosa y consistente por parte de cada quien, pero cerrar este formato siendo una opción de negocios y de trabajo, no resulta nada conveniente a los intereses económicos, sociales, jurídicos, e incluso, políticos del país”.
